Esta novedosa metodología propone aplicar el pensamiento de diseño a la resolución de distintos retos que van desde cuestiones complejas relacionadas con productos o servicios hasta otras más simples que incluso no están relacionadas con asuntos empresariales.
Design thinking puede traducirse como «pensamiento de diseño», pero esta metodología no es exclusiva de diseñadores. Todos podemos usarla y es de hecho lo que pasa ya que es aplicada por personas innovadoras de diversas áreas como la música, el arte, la ciencia, la ingeniería y los negocios.
Es también un método elegido por algunas de las más grandes empresas como Apple, Google o Samsung.
Prestigiosas casas de estudios como las universidades de Stanford y Harvard y el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) tienen cursos dedicados a enseñarlo.
La base del Design Thinking es mirar el mundo como un diseñador y crear soluciones a diversos problemas utilizando esa óptica.
Se parte de una cuestión a resolver o reto que puede ser de todo tipo (productos, servicios y hasta cuestiones de la vida cotidiana). Lo importante será pensar en las personas a las que afecta ese problema que serán los individuos para quienes diseñaremos una solución.
Siempre debe ponerse en el centro a las personas que serán los usuarios de nuestra propuesta. Debemos primero entenderlos, saber cómo piensan, qué necesitan y qué sería relevante para ellos. Esta etapa del proceso se suele denominar como “empatizar”
Luego vendrá un momento de investigación donde buscaremos inspiración para poder crear una solución novedosa que sea aceptada por los destinatarios.
Con la información que colectemos pensaremos una idea para hallar la respuesta que buscamos. Deberemos poner toda nuestra creatividad en acción y encontrar una salida innovadora al problema.
El objetivo es encontrar una solución rápida y económica que podamos mostrar al usuario para que éste nos de su feedback.
De este modo podremos evaluar si la propuesta realmente funciona y se adapta a lo que el destinatario necesita.
Generalmente las ideas se materializan a través de prototipos que se ponen a prueba las veces que sea necesario hasta dar con la resolución definitiva. A la acción que se desarrollar al repetir las pruebas realizando cambios de acuerdo al feedback se la llama iterar.
Trabajo en colaboración con mentalidad innovadora para múltiples aplicaciones
Aplicar design thinking implica trabajar de manera colaborativa, comprendiendo no solo a las personas para las cuales estamos diseñando, sino también a aquellas con las que estamos diseñando.
Esta metodología se puede aplicar a muchos sectores y la puede realizar cualquier persona independientemente de si tiene o no formación en diseño.
Se puede usar para involucrar a comunidades en diseñar mejores escuelas, mejores hospitales, sistemas de votación y muchas cosas más. Hasta podemos utilizarla en cuestiones personales como en la organización de un evento familiar o unas vacaciones.
El origen de este método fue para el desarrollo de productos, luego se expandió a servicios y después a espacios y sistemas. En la actualidad se utiliza en los negocios para resolver múltiples aspectos, desde cómo lograr ser más sostenibles hasta implementar una estrategia digital.
Lo principal para poder aplicar design thinking es tener una mentalidad innovadora que nos lleve a encontrar soluciones creativas a los problemas planteados.