Vivimos en un mundo globalizado y la gastronomía no escapa a esta realidad. Es por ello que muchos platos tradicionales en diferentes países se disfrutan alrededor de todo el planeta. La cocina árabe se popularizo en Argentina hace ya varios años. Pero la riqueza de ésta va mucho más allá de los ejemplos típicos que conocemos.
Seguramente todos hemos probado alguna vez las exquisitas empanadas o un cremoso hummus. Sin embargo la cocina árabe nos ofrece una riqueza de sabores que es el resultado de la mezcla de culturas de la zona de donde proviene y del constante intercambio con otros rincones del planeta.
La denominación “gastronomía árabe” abarca cocinas pertenecientes a los países que se encuentran entre la Península Arábica y el norte de África. Ellos comparten un idioma pero presentan culturas diversas que se evidencian en la variedad de sus sabores.
En esta gastronomía se pueden encontrar también influencias de la cocina mediterránea y especias de la India. Esta zona del mundo mantiene históricamente estrechas relaciones comerciales, humanas, culturales y políticas con regiones de Asia y eso enriqueció su alimentación con los exóticos condimentos.
La comida en los países árabes está íntimamente ligada a la hospitalidad. Servir un plato a un invitado es una forma de honrarlo.
Verduras y mucho sabor
En la cocina árabe se destaca un predominio en el uso de los vegetales por sobre la carne. Pimiento, cebolla, tomate, berenjena y pepino, son los más utilizados.
Las carnes suelen ser un ingrediente secundario y la más común es la de cordero, seguida por la de pollo.
Pero si tenemos que hacer la lista de compras para armar una mesa típicamente árabe no podrán faltar los siguientes ingredientes: yogur, menta, tomillo , té (de preferencia el de Ceilán), sésamo, curry en polvo, azafrán, cúrcuma, ajo, canela y arroz.
Los cereales y los granos también son muy importantes en la gastronomía árabe. La sémola de trigo se trata y se convierte en el cuscús, un ingrediente muy típico. El arroz y el sésamo son los granos que más se emplean.
El toque especial de esta sabrosa comida lo dan las especias. Tan destacado es su papel que en muchas ciudades podemos recorrer mercados que venden estos productos, lugares llenos de aromas y colores. Los más tradicionales son el curry (que es una mezcla de diferentes especias), el zataar, el azafrán, la cúrcuma y la canela.
Las frutas se usan en poca variedad siendo las más elegidas los cítricos.
Platos típicos
Uno de los platos más tradicionales de la cultura árabe es el falafel. Se trata de albóndigas o croquetas de legumbres que se degustan con verduras encurtidas y una salsa, dentro de las populares pitas. Turquía y el Oriente Medio son las zonas que más lo consumen.
El famoso pan de pita es de origen árabe. Tiene una suave y agradable masa que permite una gran versatilidad a la hora de preparar bocadillos y lo hace el preferido de muchos.
La cocina egipcia aporta el Waraq el enab vegetariano, un delicioso arroz cocinado en hojas de parra y muy condimentado.
Si alguna vez viste una receta de hummus (que es un suave paté de garbanzos) seguro leíste entre sus ingredientes el Tahín o Tahini. Este producto es un puré de sésamo que sustituye a la manteca y las margarinas.
Otra delicia árabe es la Mutabba, una crema de berenjenas que es muy sencilla de realizar.
Con todos estos sabores sin duda ya te dieron ganas de probar. Buscá en tu ciudad que seguro algún local de comida árabe hay o googleá la receta, ponete el delantal y transportate al otro lado del océano a través de la comida.