Los camellos son asombrosos. Son los animales mejor adaptados a las extremas condiciones del desierto y llevan más de 3500 años domesticados. Su principal uso es como animales de carga, tarea en la que son capaces de recorrer hasta 40 kilómetros por día. Esta especie se encuentra en el norte de África y el sudoeste asiático, y también ha sido introducida en Australia.
Es conocida su capacidad para soportar muchos días sin agua, pero, cuando por fin acceden a ella, la cantidad que pueden ingerir en poco tiempo es asombrosa. Cuando tiene mucha sed un camello puede beber más de 100 litros de agua en menos de 15 minutos.
Muchos días sin agua
Los camellos pueden resistir la falta de agua gracias a la joroba que tienen en su lomo. En ella almacenan hasta 36 kilogramos de grasa, que puede convertir en agua y en energía cuando no dispone de alimento. Cuando un camello se está deshidratando, su joroba adelgaza. El hidrógeno de sus tejidos se libera para combinarse con oxígeno y crear agua. Es por esto que esta especie puede recorrer grandes distancias por el desierto sin beber ni una gota.
Otra característica que ayuda a su resistencia a la falta de agua es que los camellos casi no sudan (aún bajo los 49° de temperatura que suele hacer en el desierto). Esto les permite conservar los líquidos que ingieren por mucho tiempo.
Los días que un camello puede pasar sin beber agua dependen en gran medida del calor. En invierno puede aguantar hasta 50 días sin una gota y en verano, no más de 5.
Cuando un camello sediento huele agua, se vuelve imparable. Sale en busca de este preciado líquido sin oír instrucciones, encabritado y sin detenerse.
Más adaptaciones
Su gran capacidad para sobrevivir al clima del desierto se debe también a otras adaptaciones. Los camellos pueden taponar sus fosas nasales para evitar que la arena entre en ellas. Además tienen espesas cejas y dos filas de largas pestañas para proteger sus ojos.
Sus labios, anchos y duros, le permiten arrancar las secas y espinosas plantas del desierto. Sus pezuñas grandes y gruesas les ayudan a marchar por terrenos pedregosos y salvar las arenas movedizas.
¡La naturaleza nos asombra cada día más! ¿Conocías todos estos datos sobre los camellos?