El modelo que cambió la industria de los bolsos de mano y que se volvió el preferido y más deseado, cumple un cuarto de siglo y sigue muy vigente. Fue creado por la firma Fendi y revolucionó el diseño de carteras que imperaba en los noventa.
Era 1997 y los bolsos presentaban diseños marcados principalmente por el minimalismo y la funcionalidad. Fue en ese momento, y con la intención de crear algo nuevo en la materia, que Silvia Venturini Fendi, tuvo la idea de crear el bolso baguette.
Se trata de una cartera pequeña, rectangular y con una correa corta que se lleva bajo el brazo al modo en que las francesas trasladan las barras de sus famosos panes, de los cuales tomó el nombre.
La idea en principio pareció alocada pero la firma Fendi decidió apostar a ella y no se equivocó. Este modelo cambio la historia de la marca y de la industria de los bolsos de mano.
El primer ejemplar se confeccionó en ante de color rojo encendido. Pequeño, poco funcional, demasiado colorido y llamativo… muy revolucionario para la época. Pero fue el inicio de un éxito que llega hasta hoy.
El baguette tuvo versiones con gran cantidad de patrones y colores. Fendi, vendió en el primer año más de 100 mil unidades. Fue el primer bolso en tener lista de espera en EE.UU. y Europa. Un verdadero furor que sigue muy vigente. Fendi lo ha lanzado en los últimos años en nuevas versiones. ¡Ya van por mil modelos distintos de este formato! Desde su creación la compañía vendió más de 1 millón de piezas.
Su gran impulso hacia la fama
Más allá de su diseño revolucionario, el gran espaldarazo para el éxito del bolso baguette fue la famosa serie Sex and The City.
En un capítulo de la tercera temporada, Carrie Bradshaw (interpretada por Sarah Jessica Parker), es abordada por un ladrón que a punta de pistola le pide su bolso. Ella responde con una frase que posicionaría para siempre al 
modelo de Fendi en la mente de los espectadores de la serie (que en ese momento eran unos 10 millones por episodio): “No es un bolso. ¡Es un Baguette!”.
Desde ese momento, el baguette fue sinónimo de estilo y “un pasaporte directo a la industria de la moda”, según expresa el diseñador Miguel Becer, creador tras la firma ManéMané, para el sitio elpaís.com.
Pese a cumplir 25 años de su creación el interés en este bolso no ha decaído. Diseñadores siguen creado nuevas versiones de él y hasta artesanos italianos le rindieron tributo con una muestra en Roma el año pasado.
Un modelo revolucionario que llegó para quedarse.
