Cuando pensamos en surf automáticamente nos viene a la mente el mar. Pero desde hace unos años se está volviendo cada vez más popular el surf en río. ¡Sí! Surfear en el río es posible y la tendencia ya llegó a la Argentina.
La típica escena “surfer” incluye a la persona portando su tabla, playa y un mar con buenas olas. Sin embargo, a unos amantes del surf que vivían lejos del mar, un día se les ocurrió probar con las olas de un río y lo pasaron muy bien. La tendencia comenzó a crecer y se extendió por todo el mundo.
Según dicen esto ocurrió en 1955 en el río Severn de Gran Bretaña donde los surfistas recorrieron 2,4 kilómetros a lo largo de la marea de este curso de agua.
Los primeros registros de la práctica de esta actividad son de la década del ’70 en Munich (Alemania), que hoy es el sitio de surf urbano más grande del mundo.
Los tipos de olas
En el surf de río se distinguen dos tipos de olas: las estacionarias y las de desembocadura.
Las estacionarias reciben ese nombre ya que se forman por un aumento del caudal del río que hace que el agua se acumule fluyendo sobre una roca y formando la ola.
Se trata de una ola estática donde el surfista tiene la sensación de surfear rápido sobre el agua cuando realmente no se está moviendo.
Las de desembocadura son olas más grandes y suelen estar cerca de la playa. Son más raras de ver y se forman por la influencia de la marea sobre la boca del río. Por lo general se trata de lugares con mareas grandes que entran en un río de poca profundidad y estrecho. Una de las más conocidas es Pororoca en el río Amazonas cuyas olas pueden alcanzar hasta unos cuantos metros de altura.
Los mayores centros mundiales
Munich es el epicentro de esta nueva tendencia pero su práctica ya se extendió por todo el mundo. En esta ciudad, identificada como la capital mundial del surf de río, está la famosa ola Eisbach.
Pero los puntos de interés para este deporte se pueden encontrar en Suiza, Francia, Inglaterra (el río Severn), el río Mur en Austria, en Noruega y otros tantos lugares.
En América del Norte también hay buenos sitios para practicarlo como la onda estacionaria Habitat 67 en Lachine Rapids en Montreal, el río Ottawa en la ciudad homónima y también en algunos puntos de los Estados Unidos.
En Argentina
Leandro Maturano, fue el pionero en este deporte en Argentina y en Latinoamérica. En 2012 logró, junto a otros entusiastas, hacer surf de rio, en cuencas mendocinas. En la actualidad se puede practicar este deporte también en San Juan, en el parador Las Tapias. Allí se ofrecen clases y todo el equipo necesario.
Los especialistas sugieren que para iniciarse en el surf de río se deben realizar como mínimo clases particulares. Lanzarse solos, sin instrucción previa, no es la mejor idea.
En la costa boanerense también se practica surf de río desde hace más de una década. Los aficionados aseguran que en la parte sur se da una ola muy divertida que da la sensación de que es una máquina de olas donde las series no cortan.