Son conocidas las propiedades del aceite de oliva y cada vez más estudios ratifican sus beneficios para nuestra salud. Desde la prevención de afecciones cardiovasculares hasta la protección de nuestro cerebro, incluirlo en nuestra alimentación nos ayudará a estar más sanos.
El aceite de oliva es uno de los componentes indiscutidos de la saludable dieta mediterránea. Sus beneficios para la salud se conocen desde hace tiempo pero surgen nuevos estudios que amplían el abanico de ventajas que tiene para nuestro cuerpo.
Entre las principales propiedades encontramos las relacionadas con la disminución del riesgo cardiovascular y la prevención de accidentes cerebrovasculares.
Su contenido de grasas monoinsaturadas nos ayuda a mejorar la función de los vasos sanguíneos y la circulación de la sangre, contribuyen a reducir el colesterol LDL o ‘malo’, a aumentar los niveles de colesterol HDL (bueno), al control de la hipertensión arterial y a la reducción de la aparición de trombosis.
Además ayuda a prevenir la aparición de diabetes y puede contribuir al descenso de peso, aun con su alto contenido de calorías.
Protección del cerebro
Otros de los beneficios que van revelando los estudios sobre el aceite oliva es el de proteger el cerebro y prevenir enfermedades neurodegenerativas.
Diversas investigaciones descubrieron que el aceite de oliva puede disminuir el deterioro cognitivo asociado con enfermedades como el Alzheimer y juega un importante papel en el tratamiento de la aterosclerosis.
Estos beneficios sobre el cerebro se logran gracias a los compuestos bioactivos que conforman este producto, principalmente los polifenoles y los ácidos grasos monoinsaturados que poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Otros beneficios
El consumo de aceite oliva puede ayudar a tratar la artritis reumatoide, aliviando el dolor y la inflamación por acción de un compuesto llamado oleocantal que tiene propiedades antiinflamatorias similares, por ejemplo, al ibuprofeno, pero sin sus efectos secundarios.
También se detectó la capacidad de disminuir el riesgo de cáncer gracias a su gran cantidad de antioxidantes.
Puede servir para mejorar nuestra piel tanto a través de su consumo como mediante la aplicación tópica.
Los estudios más recientes hablan además de una influencia de los componentes del aceite de oliva en la expresión de nuestros genes, lo que se conoce como “influencia epigenética”. Este producto puede ayudar a la manifestación o no de los genes que causan algunas enfermedades.
Otros beneficios del aceite de oliva son: mejorar la memoria y la capacidad de aprendizaje, disminuir la confusión mental, aumentar la capacidad de concentración y mejorar la atención.
Cantidades y calidades
Para obtener todos los beneficios del aceite de oliva será necesario que esta sea virgen extra, con un tiempo de cosecha no mayor a 1 año, obtenido por primera extracción al frío (no por prensado), envasado en botellas de vidrio oscuras, con una acidez máxima menor de 0,8%.
En nuestra nota ¿Cómo saber si un aceite de oliva es de buena calidad? podes conocer más para hacer una buena elección.
En cuanto a la cantidad que debemos consumir, Fundación Española del Corazón, recomienda entre 3 y 6 cucharadas al día.
El consumo de aceite de oliva debe acompañarse por una buena alimentación y la realización de actividad física de manera regular.