El invierno está con nosotros. Las condiciones ambientales y nuestras rutinas cambian y es necesario adaptar los cuidados que le damos a nuestra piel. Te contamos todos los consejos para que esté saludable y radiante.
Durante el otoño y el invierno la piel está mucho más seca. A la menor humedad ambiente, se le suma la calefacción con la que calentamos los ambientes (lo cual los seca) y que, por ejemplo, cambiamos la temperatura del agua del baño por una más caliente.
La Dra. Zaida Troyano (MP 31416), especialista en Dermatología, indica que “es fundamental mantener la humectación de la piel durante todo el otoño/invierno para evitar que se seque y que pique. Porque uno se rasca y después podemos llegar a tener eccemas, dermatitis o infecciones”.
“Lo ideal es siempre usar jabones que sean suaves y con un ph acorde al de la piel, el cual es ácido. En general, los cremosos son los más adecuados. Hay muchos de laboratorio que son excelentes pero hay accesibles y de supermercado que son muy buenos”, indica Troyano.
Después del baño deberemos humectar la piel, algo imprescindible en esta temporada y que debemos hacer de manera permanente. “Si no se tiene ninguna patología, las más indicadas son las cremas blancas y sin perfume porque son las que menos irritan la piel. En supermercados podemos conseguirlas”, agrega.
Rostro
Mantener la rutina habitual de limpieza, humectación y protección solar.
Si la piel se nos pone más seca en esta época deberemos cambiar el humectante por uno más intenso, pero si no, no es necesario.
“Lo que sí es fundamental es seguir usando el protector solar permanentemente”, advierte la doctora. Éste debe colocarse al menos en la cara, el cuello y el dorso de las manos que son las zonas que tenemos expuestas en todo momento.
Siempre usar productos adaptados a nuestro tipo de piel. Un profesional puede determinarlo y aconsejarnos los más convenientes.
Manos
Troyano indica que para mantener la higiene lo mejor es el lavado de manos frente al alcohol (siempre que sea posible), ya que la primera medida las seca menos. “Lavarse las manos con agua y jabones suaves y secarse con toalla de tela o de papel, no con secadores con aire porque esos también secan más las manos”, detalla.
En esta zona del cuerpo también es necesaria la humectación permanente (al menos 3 o 4 veces por día).
Consejos
- Exfoliación: continuar igual durante todo el año (1 a 2 veces por semana). En el rostro usar exfoliantes suaves (cremas o geles con gránulos finitos) para no irritar demasiado la piel. Se desaconseja el cepillo exfoliante.
- Evitar los cambios bruscos de temperatura.
- No olvidarse de humectar los labios, al menos dos veces al día o más y no mordérselos, sacarse pielcitas o mojarlos con la lengua para que no se irriten.