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Portada » Cuidar los músculos que no se ven

Existe una zona del cuerpo que se denomina suelo o piso pélvico que ante actividad física de impacto o fuerza puede sufrir lesiones. Esto traerá consecuencias que afectan la calidad de vida de las personas, pero, son situaciones que se pueden prevenir y también solucionar.

 

El Suelo Pélvico es el conjunto de músculos, ligamentos y fascias que cierran la cavidad pélvica por debajo. Tienen la función de sostener los órganos pélvicos (vejiga y uretra, útero y vagina; y recto) y asegurar su normal funcionamiento. Esta zona interviene en las funciones urinaria y defecatoria, tanto en la evacuación como en la continencia, y en lo reproductivo y sexual.

El suelo pélvico es dinámico, es decir que se adapta a nuestros movimientos pero siempre debe mantener una adecuada tensión para sujetar los órganos dentro de la pelvis.

Consultamos a la licenciada en kinesiología Leticia Angelini, quien se especializa en rehabilitación del suelo pélvico, y nos explicó más sobre este importante grupo muscular. “En condiciones normales el suelo pélvico tiene que tener un equilibrio entre tensión y elasticidad. Tensión para poder dar soporte a las vísceras que se encuentran dentro de la cavidad pélvica y elasticidad para permitir movimientos”, explica.

Los músculos que conforman el suelo pélvico pueden debilitarse y causar algunos trastornos como la incontinencia y el prolapso.

 

Suelo pélvico y deporte

La licenciada Angelini nos cuenta que “el deporte y la actividad física en general siempre tiene un impacto positivo en el organismo. Pero, a nivel del piso pélvico, debe ser tratado con especial cuidado porque muchas veces son músculos que están totalmente olvidados. Uno hace gimnasia y trabaja la musculatura que ve y la del suelo pélvico nunca se activa. Esta zona necesita también de fortalecimiento como el resto del cuerpo y sobre todo en los deportes o las actividades que involucran fuerza o impacto, donde el piso pélvico va a estar sufriendo permanentemente”.

Los problemas en esta zona derivados del deporte se relacionan con el impacto y con el aumento de la presión intra abdominal. “La cavidad abdominal, al igual que el suelo pélvico, son huecos, están recubiertos por músculo y al ser sometidos a presiones, por esta flexibilidad que tienen, van a sufrir modificaciones”, manifiesta la especialista. Por este motivo es que es importante considerar cómo gestionamos esas presiones, siendo una técnica de abordaje la gestión dinámica de presiones o GDP.

Entre las principales disfunciones del suelo pélvico que pueden tener los deportistas se encuentran la incontinencia urinaria producida ante un esfuerzo y el prolapso, que es el descenso de los órganos de la pelvis. También puede manifestarse como dolores en el suelo pélvico y también en otras zonas como la lumbar.

La kinesióloga consultada expresa que todas estas patologías se pueden recuperar en un cien por ciento con los tratamientos fisiokinésicos apropiados y que se debe hablar sobre el problema ya que muchas veces por vergüenza o desconocimiento se oculta. El abordaje por profesionales ayudará a mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.

 

Textual:

“La incontinencia urinaria es el síntoma que más aparece tanto en hombres como en mujeres, incluso en aquellas que no han tenido partos o que son jóvenes. Pero hay que remarcar que no es normal, aunque sea muy frecuente verlo”

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