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Portada » Meditar: muchas maneras, muchos beneficios

La meditación tiene enormes bondades para nuestra salud física y espiritual, pero no hay un solo tipo de meditación. Existen diversas formas de desarrollar esta práctica y conociéndolas podemos encontrar una que se adapte mejor a nosotros. Te contamos cuáles son.

 

Existe una gran variedad de técnicas de meditación. Todas tienen beneficios para nuestra salud tanto física, como mental y espiritual (te contamos sobre esto en nuestra nota “Meditar: Beneficios para el alma y el cuerpo”). Para que podamos disfrutar de las bondades de esta práctica y la mantengamos en el tiempo deberemos encontrar la que sea adecuada para nosotros. Algunos de los tipos de meditación que podemos practicar son:

 

Vipassana

Se trata de una técnica budista. Su nombre es una palabra Pali que significa ‘perspicacia’ o ‘visión clara’, donde ‘vi’ alude a ‘ver dentro’.

Esta forma de meditar pone el énfasis en la conexión entre la mente y el cuerpo prestando atención a las sensaciones físicas del cuerpo y sus conexiones con la mente. La premisa es mantener la atención enfocada en la respiración y es una forma muy usada en occidente gracias al Mindfulness.

Esta técnica busca también etiquetar pensamientos y experiencias a medida que surgen y dejarlos pasar con una actitud no enjuiciadora.

 

Mantra

En la nota “Meditar con mantras” hablamos en profundidad sobre este tipo de meditación. Se trata de una técnica hindú que consiste en repetir una palabra o una frase. Pero estas frases no son palabras vacías o al azar. Cada mantra es un sonido sagrado que tiene un poder armonizador en nuestra mente.

El mantra se usa como un instrumento para crear vibraciones que nos permiten desconectarnos de nuestros pensamientos. El más común es Om, pero hay muchos más.

Para muchas personas está manera de meditar es más sencilla ya que les resulta más fácil mantenerse enfocados y evitar que la mente se distraiga. Es especial para quienes les cuesta concentrarse.

 

Qigong

Este nombre es una palabra china que significa «cultivo de energía vital» y designa a una serie técnicas que nos  ayudan a equilibrar el cuerpo y promover la salud. Abarca ejercicios de cuerpo-mente que incluyen movimientos lentos, respiración regulada y meditación.

Hay dos categorías: qigong dinámico (movimientos fluidos que se coordinan con la respiración) y qigong meditativo (centrado en la respiración, la visualización, el sonido y el mantra).

 

Atención plena

Consiste en atraer la atención al momento presente. En el budismo, se usa para desarrollar el autoconocimiento que, en algunos casos, llevará a la iluminación o la completa libertad del sufrimiento.

Se enfoca en la respiración, tratando de hacernos consciente de ella y de su ritmo natural, tomando plena consciencia de lo que sucede en el momento y dejando ir el pasado y las preocupaciones por el futuro.

Actividades como el yoga o la meditación caminando son formas de meditación de atención plena.

 

Metta o Meditación de bondad amorosa

Metta es una palabra Pali que significa bondad amorosa, buena voluntad e interés en los demás.

La técnica consiste en repeticiones silenciosas de frases que promueven la felicidad u otras cosas dirigidas a una persona que visualizamos. En un comienzo se fomentan los sentimientos de amor y bondad hacia uno mismo y luego, gradualmente, hacia los demás, hasta extenderlos a toda la humanidad.
Se hace sentado con los ojos cerrados y ayuda a promover la empatía, la positividad, la aceptación y la compasión hacia uno mismo y hacia los otros. Esto la hace indicada para personas con baja autoestima y altos niveles de autocrítica.

 

Meditación Zazen (Zen)

“Zazen” significa “meditación sentada» y es un tipo de meditación que se centra en la respiración y en observar los pensamientos y experiencias a medida que pasan a través de la mente y las experiencias del medio ambiente. Tiene algunos puntos en común con la Vipassana, pero existen algunas diferencias. Una de ellas es que en la meditación Zen, el énfasis de la respiración está en el vientre. Otra gran diferencia es que la postura es mucho más estricta en la meditación Zen y demanda columna recta, barbilla agachada y manos colocadas en una posición especial sobre el vientre. Los ojos están abiertos.

Esta técnica es indicada para personas con experiencia.

 

Meditación Kundalini

El objetivo de este tipo de meditación es despertar nuestra energía Kundalini, que está situada en la base de la columna vertebral. Puede incluir técnicas de respiración, mantras, mudras y cánticos para aprovechar el poder de la mente inconsciente.

 

Meditación Tonglen

En este tipo de meditación el objetivo es conectarnos con nuestro propio sufrimiento e intentar superarlo. Trabaja con la respiración y la visualización.

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