Desde hace un tiempo las cuentas en redes sociales relacionadas con el orden de la casa ganan cada vez más adeptos. Hasta hay personas que se dedican a esta tarea de manera profesional. Pero, si querés hacerlo vos mismo, te contamos todos los secretos para ordenar nuestra casa y no morir en el intento.
En la semana las obligaciones no nos dejan mucho tiempo para ocuparnos de nuestra casa. Así que no hay mejor momento que el finde para poner manos a la obra y ordenar nuestra casa de una manera práctica y que perdure en el tiempo.
En este tema no nos queda más que recurrir a la reina del orden, Marie Kondo. Esta japonesa se hizo famosa mundialmente por su serie emitida en Netflix donde enseñaba su método para aprender a ordenar la casa.
En este sistema son básicas cinco premisas: compromiso con el orden, organizar por categorías, establecer un lugar para cada cosa, dejar ir lo que no se necesita y conservar solo aquello que nos produce alegría.
El fin último de estos consejos, más allá de vivir en un espacio ordenado, es que generemos un cambio positivo en nuestra vida cotidiana viviendo de manera más simple y organizada. Muchas de las embajadoras de este método sostienen que el orden externo, el del lugar donde vivimos (y mucho más en épocas de aislamiento y cuarentena), influye en nuestra armonía interior.
De este modo no se concibe el orden solamente como dejar todo prolijo si no como una manera de hacernos la vida más fácil y eficiente.
Marie Kondo busca mostrarnos cómo muchas veces nuestra queja por la falta espacio en la casa no tiene un fundamento real ya que se trata solo de una cuestión de organización. Tenemos más lugar del que creemos, sentencia.
Es por esto que la técnica nos invita principalmente a valorar el espacio que tenemos y hacerlo suficiente. La forma para lograrlo es descartar aquello que no usemos o que no tenga un sentido sentimental para nosotros. Ya te contamos en otra nota sobre cómo hacer el descarte que nos permita vivir más livianos.
El criterio para realizar este primer paso es que lo que quede en nuestra casa sea lo que tiene un valor práctico, un valor sentimental o ambos.
Paso a paso
Como primera medida, Kondo nos sugiere ordenar no por espacios o lugares, sino por categorías, empezando por “ropa”, luego “libros, papeles y otros objetos” y por último “objetos sentimentales”. Siempre lo que tiene relación con cuestiones de sentimientos debemos dejarlo para el último porque es lo más difícil de descartar.
El segundo paso es unir los objetos por su utilidad y luego también por tamaño.
Marie Kondo indica que uno de los errores más frecuentes que comentemos es no asignar un sitio para cada cosa. Si fijamos un lugar y hasta lo indicamos con carteles será más fácil mantener posteriormente el orden y que esto pueda ser sostenido por todos los habitantes de la casa.
Muchas de las expertas indican que la clave es pensar en vertical. Por ejemplo, los espacios sobre las puertas se pueden capitalizar con un estante. Hay que aprovechar también cualquier otro espacio ocioso como esquinas o la parte trasera de las puertas y colocar percheros o ganchos para colgar lo que necesitemos.
En este método los contenedores son fundamentales. Los estantes y cajones rendirán mejor y se mantendrán más ordenados con el uso de cajas, canastos o cajones.
Para el guardado de la ropa y otros textiles el consejo insignia de Marie Kondo es el guardado tipo fichero. Doblando de una forma particular las prendas éstas quedarán como una especie de “paquetitos” que guardaremos parados optimizando espacio y permitiendo tener todo a la vista al momento de elegir. En YouTube hay miles de videos que enseñan cómo hacer este tipo de doblado.
Otra de las claves es que al organizar nos aseguremos de que las cosas sean fáciles de sacar pero, más importante aún, ¡fáciles de guardar!
Con estos tips este finde ya podes poner en marcha la transformación de tu hogar. Después nos contás cómo resultó.