Los extractores cumplen una importante función en nuestras cocinas. Pese a este fin netamente utilitario, hoy en día las empresas fabricantes aplican cuidados diseños para que podamos contar con la purificación de aire que necesitamos sin descuidar la estética.
Las campanas de cocina sirven para eliminar o filtrar las impurezas del aire en este espacio de la casa. Su principal función es mantener el aire limpio eliminando humo, grasa y malos olores.
Desde hace unos años, se da especial atención a la cuestión estética de estos electrodomésticos para que además de cumplir su función purificadora, sean un elemento decorativo más dentro de la cocina.
Existen diversos tipos de campanas que se clasifican según el tratamiento que dan al aire, por cómo se instalan o de acuerdo a su forma.
Si expulsan el aire al exterior se denominan campanas extractoras de succión. En este caso aspiran el aire y lo sacan al afuera por un tubo.
Pero hay otras que renuevan el aire sin quitarlo de la cocina. Éstas se llaman campanas de cocina de filtro de carbono 
o recirculación. Tienen un filtro que depura el aire sin sacarlo al exterior, lo cual hace que no se necesite de conducto que salga hacia la zona externa.
Si atendemos a la manera en que se colocan encontramos: campanas encastradas o empotrables (se insertan en los muebles altos de la cocina); extraplanas o telescópicas (se instalan de frente y son muy discretas); decorativas de pared y verticales de techo (se cuelgan del techo constituyendo un importante punto focal del espacio).
Opciones innovadoras
Quienes gustan de los detalles diferentes o para los que no quieren ver ninguna campana por más estética que sea, una buena opción son las que se integran en el cielo raso. Se instalan en un panel que incluye también la iluminación y están empotradas al ras del techo. ¡Nada queda a la vista!
Son una opción ideal para colocar sobre islas de cocina donde no queremos que se interrumpa la visual. Además permiten generar más amplitud al espacio.
Otro tipo de campanas innovadoras son las que instalan en las mesadas. A diferencia de las otras, éstas impiden que el humo y los olores asciendan y se dispersen en la cocina. Se colocan al lado de la cocina y también son las adecuadas si no queremos nada a la vista. Este tipo de campana no se ven ya que salen sólo cuando es necesario su uso. Tienen gran potencia de absorción y bajo nivel de ruido.
Cómo elegir la campana indicada
La característica principal a considerar es la potencia de filtrado o de extracción. Esto es lo que garantizará que el aire sea renovado adecuadamente. Se recomienda al menos una potencia de 500m3/h.
Sin embargo, la potencia debe adecuarse al tamaño de nuestra cocina. Para calcular la potencia de absorción que necesitamos se utiliza una fórmula. Se deben multiplicar los metros cuadrados del ambiente por la altura del mismo. El resultado se multiplica por 12 y nos da la capacidad mínima de absorción que necesitamos. De todos modos se recomienda elegir una que esté por encima del número que nos dio.
El segundo aspecto a tener en cuenta es el nivel de ruido que produce el motor. Lo aconsejable es que éste no supere los 60 decibeles.
Algo importante también es que el motor esté blindado. Esto evita la entrada de grasa y suciedad que pueden afectar el funcionamiento del mismo.
Con la tendencia de las cocinas integradas al resto de la casa, las campanas dejaron de ser sólo un elemento utilitario y pasaron a tener un papel destacado en la decoración.