Las reuniones de amigos y familia siguen suspendidas pero ¡que no se vaya la alegría! Este finde te invitamos a que te prepares un buen coctel y celebres todo lo bueno que te pasa (aún en pandemia). Además, una buena idea es que le compartas esta nota a tus seres queridos y los invites a que ellos también preparen su trago y ¡se arme brindis virtual! ¿Te sumás?
Hecha nuestra invitación a brindar con un rico cóctel te vamos a contar cuáles son las copas o vasos indicados para cada preparación. Porque aunque no lo parezca, esto es relevante a la hora de disfrutar de todas las características de la bebida que degustemos.
Los aromas son sustancias volátiles que se evaporan al contacto con el aire. Es por ello que si necesitamos conservarlos deberemos usar recipientes que ayuden a lograr este objetivo.
Para ir orientándonos, van algunos ejemplos: una copa de cuerpo ancho que se estrecha arriba facilita que lo aromas se desplieguen en forma pausada; si la copa es alta y estrecha ayudará al desarrollo carbónico de las bebidas; si contamos con un vaso de boca ancha los aromas se liberarán rápidamente.
Poder percibir todas las sensaciones que una bebida tiene para ofrecernos, dependerá en gran medida del vaso o copa en la que la presentemos. Para determinar cuál es la opción correcta hay que tener en cuenta aspectos como el material, color, forma, peso y el tamaño de la boca del vaso o copa empleados.
Los vasos o copas están compuestos por varias partes que varían en forma y tamaño y que dotan a cada recipiente de las características ideales para cada tipo de bebida.
Por ejemplo, la base de una copa tiene la función de evitar que calentemos nuestra bebida con el calor transmitido por las manos.
El cuerpo de la copa también es importante ya que su forma interna puede afectar el sabor y los aromas de lo que tomemos y la liberación del gas de algunas bebidas.
La boca del vaso tiene influencia en la creación y soporte de la espuma, la liberación de los aromas, el escape de las burbujas, la pérdida de temperatura y la expansión del sabor en nuestro paladar.
Y para que veamos que no es lo mismo cualquier copa, ¡hasta el borde o labio es importante!
Un labio más desarrollado permite una degustación más agradable y también sostener mejor la posible espuma o ayudar a liberar mejor los aromas a la hora de beber.
Tipos de copas
Según lo que tomemos deberemos elegir un tipo de recipiente distinto para no perder sabor, ni gas ni cualquier sensación que esa bebida tenga para darnos.
Hoy infinidad de formas, tamaños y tipos, pero te contamos cuáles son los más comunes y para qué tragos son ideales:
- Vaso largo: es un clásico, el más versátil. Lo podemos usar para servir distintos tipos de destilados con hielo, combinados con algún tipo de bebida sin alcohol. El punto a tener en cuenta es que siempre van con mucho hielo. Su gran capacidad nos permite enfriar en el mismo vaso las bebidas que colocamos. ¡Y hacenos caso con lo de mucho hielo! ¿Por qué? Porque si utilizamos un solo hielo en poco tiempo éste se derretirá por el calor del líquido y en un instante estaremos bebiendo un trago caliente y aguado. Al colocar mucho, éste enfría la bebida y esto hace que no se derrita tan rápido.
- Vaso corto: es el que comúnmente se usa para whisky y ron y donde se pueden agregar también hielos. Su fondo grueso asegura la conservación de la temperatura del líquido durante más tiempo. Está pensado para bebidas para tomar sin prisas.
- Copa Cocktail o Martini: es una copa icónica, símbolo de elegancia, ideal para cócteles que deben ser servidos muy fríos y sin hielo en su presentación final. Para que la bebida mantenga su temperatura se deberá tenerla fría. Además del conocido Martini esta copa es ideal para otras preparaciones como los Manhattan o Daiquiris.
- Copa champagne: es la copa que se usó por mucho tiempo para servir champagne y otros espumantes, de ahí le quedó su nombre. No es la fina tipo flauta que hoy usamos sino una copa de tallo o pie alto, con cáliz o cuerpo ancho y redondeado. Muchos expertos la consideran una todoterreno y la recomiendan frente a la de Martini, porque evita salpicaduras o desbordes al brindar y remover.
- Copa Snifter: es la típica copa de cognac o brandy. Estos destilados de aromas profundos necesitan de un cáliz ancho y una boca estrecha para que esas notas aromáticas se liberen poco a poco. Están en auge por la popularidad que alcanzó el gin tonic en los últimos años.
- Vaso Huracán: se trata de un vaso de lo más divertido. Es una copa con forma ondulada, que se estrecha en el cuerpo y vuelve a ensancharse en la boca. Es de gran capacidad, ideal para cócteles más elaborados, como la Piña Colada o el San Francisco. Dado su tamaño es apta para decorarla con frutas y otros toques de color.
Ya estamos en modo relax, así que prepará tu trago preferido en la copa adecuada (¡por supuesto!) y ¡a disfrutar!
¡Buen finde!