El cuero es un material muy duradero, pero para asegurar que se mantenga lindo y flexible, debemos seguir algunos consejos de cuidado. Te contamos cómo limpiar y mantener nuestros bolsos de cuero para que estén siempre como el primer día.
El cuero se caracteriza por su resistencia y flexibilidad, además de sus bellos acabados. Pero se trata de un material natural que, si bien está tratado, puede ser afectado por el paso del tiempo si no se lo cuida.
El primer punto a considerar es el guardado. Lo principal es proteger el cuero de la luz solar directa ya que esto lo puede resecar y decolorar. Cuando no utilizamos nuestras carteras deberemos almacenarlas dentro de una funda de tela de algodón u otro material respirable. Nunca debemos recurrir a bolsas de plástico porque puede producirse una acumulación de humedad que dañe la pieza de cuero.
Para conservar la forma lo mejor será rellenar nuestros bolsos con papel de diario, de revista o de seda. Además será necesario no apoyar nada encima y no poner unos sobre otros ya que todo esto puede causar deformaciones.
El lugar de guardado deberá ser un sitio seco y protegido del sol.
Manchas
Hay que poner especial cuidado en evitar las manchas en nuestros objetos de cuero. Pero si sucede esta situación lo 
primero que debemos probar es frotar con un paño húmedo de manera suave y con movimientos circulares. Si el problema no se soluciona deberemos recurrir a especialistas como, por ejemplo, una tintorería.
Como ya dijimos, cuero y humedad no se llevan bien. Si nuestros artículos se mojaron no debemos tratar de secarlos con calor directo ya que se puede arruinar el material y deformar la pieza. Lo recomendado es secarlo con un trapo de algodón o dejarlo a temperatura ambiente.
Cuando ya esté seco, deberemos hidratarlo para que recupere su aspecto.
Cuidado con el alcohol y el aceite
Los productos con alcohol son otros de los enemigos de la buena conservación del cuero. Debemos tener precaución con perfumes o bebidas con alta graduación alcohólica ya que pueden manchar la superficie.
Si tu costumbre es perfumarte justo antes de salir, controlá que no lleves puesta tu cartera para evitar accidentes.
Otro producto que deja sus huellas en el cuero es el aceite. Si tenemos este percance lo que primero a hacer es aplicar talco lo más rápido posible para que absorba el líquido. Dejarlo varias horas y luego retirarlo con mucho cuidado.
Hay otras sustancias con las que tenemos que tener cuidado: tintas, maquillajes, selladores, impermeabilizantes y solventes.
Productos para cuidar el cuero
En el mercado existen varios productos indicados para tratar el cuero. Los que debemos evitar son: jabón de Glicerina, limpiadores abrasivos, barniz, detergente u otros productos de limpieza, alcoholes o agua de amoniaco.
Vienen sprays de nano impregnación que nos ayudan a proteger el cuero del agua y nos aseguran una apariencia impecable por mucho tiempo.
El uso regular de productos de cuidado nos ayuda a mantener la flexibilidad del cuero y reaviva los colores.
Rutina de limpieza
Lo primero que debemos saber es que nunca debemos lavar nuestros objetos de cuero en el lavarropas o con abundante agua.
Antes de aplicar los productos de tratamiento deberemos quitar el polvo de las superficies con un paño que puede estar seco o levemente húmedo. En este último caso debemos asegurarnos que se seque completamente a temperatura ambiente (y lejos del sol) antes de colocarle cualquier tratamiento.
Una de las acciones que debemos realizar con nuestros bolsos de cuero es hidratarlos. Vienen para ello productos específicos que debemos aplicar una o dos veces al año.
Cuando limpiemos nuestro bolso, comencemos de adentro hacia afuera. Luego de vaciarlo, limpiar el interior con productos aptos y posteriormente aplicar sobre el cuero preparaciones específicas como ceras, pomadas y otros.
Para colocarlos debemos utilizar movimientos circulares y hacerlo de manera suave. Hay que prestar especial atención a las zonas más expuestas como el asa, las esquinas o donde el bolso tenga más roce.
Si la cartera es de uso diario se recomienda tratar el cuero cada unos tres meses.
No debemos esperar a que nuestros bolsos se ensucien demasiado para limpiarlos, pues el exceso de suciedad puede hacer que se destiñan o resequen.
Otros consejos
¡Cuidado con lo que guardamos en los bolsos! Perfumes, lapiceras y otros objetos puede derramar sustancias que manchen y dañen el cuero.
Se sugiere no cargar demasiado nuestra cartera. Además del beneficio para nuestra espalda, hará que las asas no se agrieten ni se estiren y que conserve bien su forma.
Cuando tenemos accesorios de cuero que hacen juego, lo mejor será limpiarlos de manera conjunta ya que los productos limpiadores pueden cambiar la intensidad del color.