La buena alimentación es una parte fundamental para la salud de nuestro organismo. Hay muchos alimentos que nos ayudan a prevenir enfermedades y para el corazón la lista es amplia. Hoy te contamos con qué podes llenar tu panza para que tu corazón esté contento.
Los alimentos (junto con la actividad física) son en gran parte los responsables del estado de nuestra salud. Una mala alimentación y la falta de ejercicios repercutirán negativamente en nuestro cuerpo causando o agravando enfermedades.
Muchos estudios certifican el poder preventivo de determinados alimentos pero también se está demostrando la acción terapéutica de muchos de ellos.
Para proteger nuestro corazón contamos con grandes aliados en la naturaleza. La nuez es uno de ellos. Comer entre cinco y diez nueces al día mejora el pronóstico y evita las recaídas de las personas que han sufrido problemas cardiacos. Esto sucede porque este producto es rico en omega-6 y omega-3, dos ácidos grasos cardiosaludables que dificultan la formación de coágulos sanguíneos y ayudan a disminuir los niveles de colesterol.
Las berenjenas son ricas en bioflavonoides y fibras, lo cual ayuda a bajar el colesterol, uno de los principales responsables de los problemas cardiovasculares.
Otro superhéroe de la salud de nuestro corazón es la palta o aguacate. Su gran cantidad de ácidos grasos insaturados la hacen muy recomendable para controlar el colesterol y los triglicéridos. Además aporta vitaminas del grupo B que son protectoras del músculo cardiaco.
Los repollitos de Bruselas nos aportan vitaminas E, C y ácido fólico y flavonoides. Consumir al menos 150 gramos una vez a la semana ayudará a proteger nuestro corazón.
Las espinacas son las verduras más ricas en provitamina A. Además contienen vitaminas C, E y del grupo B. Este combo vitamínico, junto con el abundante magnesio presente en este vegetal, es muy beneficiosos para nuestros vasos sanguíneos. Para lograr el mayor efecto lo mejor será consumir unos 100 gramos una o dos veces por semana. Hay que comerlas crudas para que mantengan la mayor cantidad de sus nutrientes. ¡En ensalada son riquísimas!
La generosa naturaleza
El tomate, tan presente en nuestras mesas y fuente de quejas y debates cada vez que aumenta su precio, es un alimento muy bueno para nuestro corazón. Este logro lo obtiene por su contenido de antioxidantes como la vitamina C, el bioflavonoide quercetina o el betacaroteno. También aporta un fitoquímico particular, el licopeno, que baja el nivel del colesterol en la sangre y previene varios tipos de cáncer. Lo ideal es consumir unos 200 gramos dos veces a la semana.
Las uvas y sus bioflavonoides ayudan a proteger los vasos sanguíneos, previenen la arterioesclerosis, el infarto y la embolia cerebral. Además son muy buenas para los deportistas. Se sugiere consumir unos 150 gramos dos o tres veces a la semana, principalmente eligiendo uva negra.
Si consumimos germen de trigo, podremos obtener de sus ácidos grasos insaturados su efecto reductor del colesterol y la capacidad de la vitamina E para capturar los radicales libres. Todo esto ayudará a mantener la elasticidad de los vasos sanguíneos e impedirá que se depositen las grasas que causan la arterioesclerosis. Con una cucharada diaria mezclada con jugos de frutas o yogur, será suficiente.
Un alimento que nos aporta muchos beneficios, no solo al corazón, es la cebolla. Gracias a sus compuestos azufrados y sus aceites etéreos prevenimos la acumulación de grasa en las arterias ya que mejoran la capacidad de la sangre para fluir. El ajo también tiene estas propiedades. Este último es además muy bueno contra resfríos e infecciones.
La naturaleza nos brinda muchas herramientas para mantenernos sanos. No dejemos de aprovechar la salud que tenemos disponible con tan solo ir a la verdulería.