La incursión de la pandemia del coronavirus reconfiguró los ejes de las matrices económicas, productivas y sociales. Qué cambios coyunturales generó la crisis y que tendencias ganan terreno. La mirada de los referentes locales y nacionales y los escenarios que se abren.
Qué están haciendo las empresas, qué nuevas tendencias de mercados están surgiendo, qué cambios en las condiciones de trabajo se vienen. Cómo serán las relaciones laborales. Hasta dónde evoluciona el teletrabajo. A más de 110 días de iniciada la pandemia la mayoría de estos interrogantes no tienen una respuesta definida, a la vez que surgen nuevas preguntas. Con todo, desde este espacio intentaremos abordar y repasar que están analizando las consultoras y ejecutivos referentes en la gestión de los recursos humanos para entender cómo impacta una pandemia inédita en el mercado laboral, el empleo y la gestión de las personas.
Desde Vagnola & Cía Consultora, una de las referentes locales en materia de gestión de recursos humanos advierten que el impacto en el mercado es muy dispar, según la actividad: “los más afectados han sido aquellos rubros que para su funcionamiento requieren de aglomeración de personas, que dada la situación han sido los últimos en ser reactivados, o continúan aún sin funcionar, como por ejemplo, restaurants, boliches, bares, espectáculos, gimnasios; además del rubro turismo. Las profesiones independientes se han visto muy afectadas también. El panorama de la industria es, probablemente, el más heterogéneo. Mientras que algunas ramas apenas registraron caídas por quedar eximidas de las restricciones de la cuarentena por ser consideradas esenciales; otras como las automotrices, metalúrgica y textiles están muy deterioradas”, grafican. Su titular, Gustavo Vagnola, completa el análisis al señalar que “la situación de la pandemia ha acelerado el cambio que se venía gestando en el mundo del trabajo. El entorno en el que vivimos hoy es un entorno donde no sabemos qué sucederá, todo es incierto y volátil. Por ende, el mercado laboral también se verá caracterizado por esta complejidad. Las relaciones laborales tienden a la virtualidad, mayor presencia de teletrabajo; mayor cantidad de trabajo tipo remoto, o freelance. Lo que brinda mayor flexibilidad, y una configuración distinta de los espacios y vínculos laborales”.
Cambios
Adecco Argentina abordó cuáles serán los cambios y tendencias laborales que ya se están viendo por efecto de la pandemia.
El teletrabajo pisa fuerte: Sin duda, “trabajar desde casa” hará que nos replanteemos cómo mantener el trabajo en equipo, la colaboración, la comunicación y la productividad. En este sentido, podremos darnos cuenta de si estábamos o no sacando el máximo provecho a la tecnología con la que ya contábamos. Esta crisis servirá para convencer a aquellas empresas reticentes a fomentar este tipo de trabajo de sus ventajas.
Nuevas habilidades de liderazgo: Superada esta crisis, el trabajador remoto será la nueva normalidad para muchas compañías. Por ello, los líderes deben aprender a liderar de forma remota, en lugar de hacerlo presencialmente. Algunas organizaciones resultarán críticas para que estos líderes alineen, motiven y sigan de cerca los proyectos y el desempeño de los trabajadores.
Necesidad de un nuevo contrato social: La evolución del mercado laboral ha generado un aumento en el número de trabajadores flexibles. Sin embargo, la crisis del Coronavirus ha dejado en evidencia su vulnerabilidad laboral. Estas medidas de emergencia resaltan algo que hemos estado defendiendo desde hace algún tiempo: necesitamos un nuevo contrato social. Éste debe garantizar que todos los trabajadores tengan la red de seguridad social que necesitan.
Incremento del número de contratos temporales y de media jornada: En el marco del COVID-19, miles de 
personas están siendo contratadas por grandes empresas para trabajos temporales y de media jornada. Esto se debe al incremento de las ventas online y la necesidad del reparto de dichas mercancías a domicilio. Estos trabajos se volverán más comunes incluso una vez superada la pandemia.
Digitalización más rápida: El Covid-19 está obligando a las empresas a acelerar su transformación para ser totalmente digitales a nivel mundial. Todos deberían tener acceso a la misma información para hacer su trabajo. Las agendas estarán más enfocadas; lo que permitirá reducir drásticamente los tiempos de reunión.
Centrarse en los resultados en lugar de controlar el tiempo de los empleados: El papel de los líderes cambiará a una mayor atención sobre el empoderamiento de sus empleados, dándoles energía en torno a una misión común y midiendo los resultados de su trabajo. En lugar de medir los aportes de los empleados, las empresas cambiarán a resultados y métricas prospectivas, como la participación de mercado y los comentarios de los clientes.
¿Y después?
A esta enumeración, otra consultora global, Randstad le suma otras tendencias que marcarán un cambio en el mundo del trabajo post Covid-19:
Pautas de distanciamiento en oficinas, plantas y ámbitos laborales: Aun cuando se levante de cuarentena y se reanude la actividad productiva, tendremos que seguir conviviendo con los protocolos de distanciamiento físico que afectarán sustancialmente la forma de vincularnos en los distintos ámbitos laborales. Las empresas deberán esforzarse para generar ambientes de trabajo seguros para los trabajadores, adecuando sus instalaciones, procesos y estándares de trabajo en línea con los nuevos parámetros de distanciamiento.
Desplazamientos, viajes, eventos y reuniones: los formatos típicos de reuniones cotidianas en las organizaciones mutarán a videoconferencias para sostener el distanciamiento físico que será norma en adelante.
Reputación y marca empleadora son puestas a prueba: este es exactamente el momento en que las organizaciones deben tener cuidado de respetar, proteger e incluso elevar su reputación, ya que su actuación en estos tiempos inciertos será juzgada no por sus resultados, sino por cómo trataron a las personas.
Crece el trabajo freelance y otras opciones de formatos de trabajo flexible: Con la tecnología como facilitador, veremos un nuevo crecimiento de la “Gig Economy”, como se denomina la nueva economía del trabajo móvil, remoto, a demanda e independiente.
Recomendaciones y claves para la gestión
Gustavo Vagnola cree que será clave tener habilidades para gestionar equipos dentro de estos contextos; por lo que será necesario que los trabajadores y profesionales re-inventen sus conocimientos y competencias. Y señala que las competencias más demandadas serán aquellas que logren diferenciarnos y adaptarnos con mayor flexibilidad y rapidez al contexto. “Cómo recomendaciones para la gestión de RRHH diría que las empresas logren adaptarse y reinventarse también a la virtualidad y al teletrabajo; además de a las características de esta nueva fuerza laboral, que deberán atraer y retener. La retribución económica ya no será la única sino ganan importancia los incentivos emocionales”, remarca.
Entrevista a Guido Curletto, Director de Bizup Consultora de Empresas
“Toda crisis es una oportunidad, pero para el que está preparado”
Realizar lecturas y análisis hoy es difícil, sobretodo porque lo que vemos es una foto que se mueve. Y a la vez, son momentos en que las habilidades blandas y de inteligencia emocional cobran relevancia. Esa es una de las primeras conclusiones que aporta Guido Curletto, al frente de la consultora integral Bizup, emplazada en Río Cuarto. Para Curletto, licenciado y con máster en administración hoy es vital darle mucha importancia a la visión sistémica de los problemas. “Trato de aportar siempre un enfoque global de las problemáticas. Cuando hacemos marketing hay que tener en cuenta todo, desde la marca y la logística hasta la actitud y capacidad de quien atiende al público”, plantea.
¿Qué crees que pone en juego esta pandemia?
Yo destaco como algo positivo que nos está obligando a revisar paradigmas que si no fuera por un acontecimiento de esta magnitud por lo general no se revisan. Mucha gente no revisa conductas o maneras de proceder. Toda crisis es una oportunidad, pero para el que está preparado, para el que tiene apertura mental, para el que no se bloquea. Hay mucha gente que está esperando que esta crisis pase para volver a la normalidad, y no vamos a volver a esa normalidad. Pero esas revisiones son positivas si se saben aprovechar, eso es lo que hace la diferencia en las crisis.
¿Qué estás viendo en la gestión de los recursos humanos?
Veo sectores muy afectados, los que tienen costos fijos más altos, con alquileres altos. También veo problemas para los que tienen nominas salariales grandes, mucha mano de obra contratada, porque 8 de cada 10 no accede a la ayuda del Estado y esos costos fijos se tienen que afrontar. Veo mucho daño ahí. En cambio, en las pymes con poco personal tienen chances para soportar mejor su propia escala. Las empresas que están con estructuras grandes y a la vez rígidas la van a pasar mal.
¿Ves una reconfiguración de las relaciones laborales?
Todo esto exige flexibilidad y empatía, ya que la transacción se ve afectada, que no se vea afectada la relación. La transacción se va a recuperar, pero la relación que se rompe no. Esto pasa tanto con los clientes externos, como con los empleados. Vos podés entender que el negocio esté cerrado, pero no que un proveedor de toda la vida no atienda el teléfono. La pandemia existe, pero las relaciones hay que mantenerlas porque es lo que nos saca adelante. Y 
adentro de las organizaciones, los verdaderos líderes son lo que están acompañando a su gente, los que transmiten tranquilidad y son empáticos. Veremos culturas y organizaciones que se van a preservar y quedar en pie y otras que van a quebrar, en términos de relaciones. Va a haber una reconfiguración productiva, una reconfiguración en la relación con los clientes y los empleados, el tema es cómo quedamos como individuos.
Teletrabajo no es home office
“Es importante que no se confunda el teletrabajo, donde existe infraestructura y mobiliario particular con lo que es el home office, donde muchas veces tenés que trabajar armando una ´oficina´ en medio de la cocina. Hay que tener en cuenta la flexibilidad en relación a las exigencias de productividad para los empleados. Muchos se han dado cuenta que no hace falta la presencialidad, pero como no están dadas las condiciones para el teletrabajo optimizado hay que moderar las expectativas. Contemplar esto es parte de una visión sistémica de los problemas”, dice Curletto.
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