Son conocidas diversas terapias en que se utiliza la interacción con animales para mejorar la salud de las personas. La delfinoterapia está menos difundida, pero conocerla nos dejará aún más fascinados con estos bellos animales.
Para muchos los animales son sus mejores amigos, sobre todo si se trata de sus mascotas. Sin embargo, para muchas otras personas son una fuente de salud. Tratamientos como la equinoterapia son conocidos, pero ¿alguna vez escuchaste hablar sobre la delfinoterapia?
Los delfines son unos animales asombrosos, además de su belleza y simpatía, dentro de su cuerpo esconden un poderoso cerebro que los vuelve especiales. Son las únicas criaturas con un sistema nervioso capaz de desarrollar procesos superiores de pensamiento.
Dadas esta y otras particularidades de estos animales, a principios de los años 50, el médico estadounidense John Lilly descubrió las posibilidades del canto del delfín como medio terapéutico.
La terapia asistida por delfines es una forma de tratamiento que mediante la colaboración de estos seres vivos y bajo la supervisión de un terapeuta especializado ayuda a mejorar el estado social, emocional, físico o psíquico del paciente.
El delfín es un animal muy curioso que interactúa voluntariamente. Para orientarse y comunicarse emite ondas alfa que son las responsables de lograr beneficios en los humanos. Estas ondas tienen una frecuencia entre 8 y 13 hz asociadas con un efecto de relajación para nuestros cerebros. Al recibirlas, el cerebro humano empieza a producir por sí mismo estas ondas, generando este efecto relajante. Las ondas alfa estimulan directamente al hipotálamo produciendo endorfinas, a su vez activan la glándula pituitaria, produciendo estos efectos. Así ayuda a mantener los niveles de azúcar en la sangre, regular la presión arterial, brindar energía vital y eliminar la ansiedad y el estrés.
Hay quienes comparan la delfinoterapia con la meditación. Además, el contacto con delfines genera en el paciente una amplia gama de emociones positivas que actúan como elemento esencial para incrementar su calidad de vida y bienestar.
Beneficios
La terapia con delfines activa funciones biológicas básicas como la circulación sanguínea y el metabolismo, mejorando el estado general de los pacientes.
El estado de relajación que generan las ondas de los delfines eleva la atención, la concentración y la capacidad de aprender y memorizar en los seres humanos. Los elementos distractores se neutralizan y aumenta la percepción. Los beneficios de esta terapia se extienden desde el plano motriz al cognitivo.
Estudios recientes demuestran que la delfinoterapia mejora la tensión arterial, la frecuencia cardíaca, la sensación subjetiva de dolor, la sensación de ansiedad y situación anímica. El sueño se beneficia con mayor calidad y cantidad, y se regula la ansiedad y el apetito. Los beneficios van desde la mejoría subjetiva en términos de estado general y hasta la disminución de la sintomatología.
En enfermos terminales ayuda a mitigar el dolor, porque la onda alfa genera un estado de anestesia para el cuerpo. El electroencefalograma de un cerebro con anestesia tiene el mismo dibujo de ondas que un cerebro expuesto a las ondas del delfín.
Los niños autistas presentan importantes progresos ya que la estimulación sonora logra mayor conexión entre las neuronas. Los pequeños con Síndrome de Down aprenden de 2 a 10 veces más rápido que aquellos que no la practican.
Los cambios neurológicos y neuroquímicos que se generan mejoran también el sistema inmunológico, así como la coordinación motora, el estado de ánimo, el contacto social y el lenguaje.
¿Quiénes se benefician con esta terapia?
La Delfinoterapia mejora la calidad de vida de personas que padecen serios problemas de salud, sobre todo enfermedades crónicas y de carácter psicológico.
El tratamiento con delfines es aplicable a individuos con alteraciones del sistema nervioso, trastornos de alimentación, abuso de drogas, casos de cáncer y problemas motores.
Adultos con secuelas de accidente cerebral vascular y traumatismo craneoencefálico, se ven muy beneficiados con este tratamiento.
Otras afecciones que pueden tratarse con esta terapia son: enfermedades psíquicas y psicosomáticas, trastornos de comportamiento o limitaciones mentales, trastornos de la comunicación social, parálisis cerebral, autismo, rehabilitación postquirúrgica, tetraplejia, hemiplejia, depresión, espina bífida, distrofia muscular, SIDA, lesiones y traumas cerebrales, víctimas de violencia, alteraciones del habla y de la vista.
El contacto con los delfines mediante esta técnica curativa ayuda a disminuir miedos y elevar la autoestima.
Personas con fibromialgia reumática, Parkinson, esclerosis múltiple, Alzheimer , depresión o ansiedad encontrarán también mejoras en su calidad de vida.
Los animales son asombrosos, pero ¿imaginabas que además podrían curarnos?