Los espejos, además de su funcionalidad, pueden ser objetos que sumen a la decoración de nuestro hogar. Incluirlos en nuestros espacios hará que éstos se vean más amplios y luminosos.
Muchos conocemos el interesante efecto que tiene incluir espejos en los ambientes de nuestra casa. Son un recurso que genera sensación de amplitud y da más luminosidad al espacio.
Las opciones para incorporarlos a la decoración son variadas y se adaptan a nuestros gustos y al estilo con el que más nos identificamos.
Algunos modelos tienen una función más decorativa y en este caso es una buena idea colocarlos en pareja. Dos espejos iguales nos ayudarán a dar armonía a la decoración y dará una sensación de orden.
Pero si queremos un plus aún mayor tenemos que ir por una composición. En este caso más de dos no es multitud y suma mucho al estilo del lugar donde los coloquemos.
Podemos colgar diseños iguales o diferentes. En este último caso deberemos buscar un punto o criterio que los una como el color, formato, tamaño, etc.
Tenemos la opción de ubicarlos alineados, en zig zag o sin un patrón específico. Solo será cuestión de probar y poner la creatividad en acción.
Otra buena opción para usar los espejos como elementos decorativos es utilizar modelos antiguos que podemos usar tal como están o transformar con pintura u otras terminaciones.
En cuanto a formato no siempre debemos caer en los “clásicos”, podemos jugar un poco más y elegir otros menos comunes como trinángulos, óvalos o formas indefinidas.
Desde hace unas temporadas el formato que viene pisando más fuerte es el redondo. ¡Tenelo en cuenta!
Marco de madera
Son de esos clásicos que nunca fallan. Combinan con casi todos los estilos y nos ofrecen variadas opciones de colores, acabados y texturas.
Podemos comprar unos standard y pintarlos del color que mejor se adapte al estilo del espacio donde lo vamos a lucir.
Habitación por habitación
Los espejos suman estén donde estén. Pero hay algunos tips especiales para cada uno de los espacios de la casa.
- Baño: es un lugar donde van sí o sí, pero la funcionalidad no quita lo estético. Para este sitio de la casa las
opciones pueden ser: espejo con luz (quedan muy bien y además son perfectos para maquillarse), doble (poner dos espejos iguales será muy canchero y ayudará mucho cuando el baño es utilizado por varias personas a la vez), apoyado (sin colgarlo en la pared, ubicado sobre el mueble. ¡Puro estilo!)
- Dormitorios: este es otro de los espacios donde no pueden faltar los espejos, pero en este caso deben ser de cuerpo entero. Podemos cubrir una pared completa lo cual le dará mucha amplitud al cuarto, colocarlo sobre las puertas del placard o bien buscar uno con patas o ponerlo apoyado sobre la pared.
- Recibidor: un espejo en este sector dará mucha amplitud y será de gran impacto
al ingresar a nuestra vivienda. Además es un recurso práctico para poder chequear nuestro outfit antes de salir de casa.
- Sala: si el espacio no es muy luminoso sumar espejos ayudará mucho a iluminarlos. Se puede colocar en las paredes combinados con cuadros.
- Comedor: colocarlos en este ambiente nos puede ayudar a reflejar el exterior y traerlo un poco hacia adentro. Si queremos dar un efecto de amplitud, podemos ubicarlo al final de una mesa que se apoye sobre ese muro. De este modo este mobiliario parecerá más grande de lo que es en realidad.
- Pasillo: estos lugares suelen ser estrechos y poco iluminados. ¡Un espejo aportará la amplitud y luminosidad que necesitan! Generalmente se colocan al final del pasillo pero también pueden decorar las paredes laterales.
Animate a sumar espejos en todos los ambientes de tu casa.