Hoʻoponopono es una antigua tradición hawaiana que tiene por objetivo la resolución de problemas entre las personas. En tiempos pasados, se practicaba en grupos o familias pero, en la actualidad y gracias a su difusión en todo el mundo, es una técnica que se realiza de manera individual.
Este tipo de tradiciones son comunes en diversas culturas nativas de las islas del Pacífico Sur y se basan en la reconciliación y el perdón. En la antigüedad eran los chamanes quienes guiaban la actividad y era una costumbre de las familias para recomponer las relaciones entre sus miembros. Incluso algunas lo hacían diaria o semanalmente para prevenir conflictos. También estaba muy relacionado con los problemas de salud ya que estas culturas consideran que éstos provienen de la ira, la culpa, las recriminaciones y falta de perdón.
En las sesiones tradicionales se comenzaba con oraciones, se hacía una declaración del problema y se hablaba sobre él. El objetivo era que los miembros de la familia resuelvan los cooperando en busca de la reconciliación y no que se mantengan en sus actitudes equivocadas. Luego de momentos de silencio para ordenar las emociones, todos se confesaban, se arrepentían y se perdonaban, teniendo en cuenta los sentimientos de cada uno.
Esto se repetía también en las tribus, donde un líder guiaba la actividad. De este modo, los miembros de esa comunidad se limpiaban interiormente de sus problemas y comenzaban de nuevo dejando atrás todo lo malo.
Hoy en día estas sesiones grupales son muy escasas y en cambio la técnica se extendió por el mundo como una práctica de sanación individual.
Hoʻoponopono, se traduce como corrección o supervisión y el diccionario hawaiano se lo relaciona con “higiene mental”. En la etimología de la palabra se incluyen conceptos como enderezar, poner en orden, ajustar, enmendar, arreglar, entre otros.
Es así como, en la aplicación actual, Hoʻoponopono implica que, cuando algo doloroso nos suceda, asumamos la responsabilidad por el hecho y nos pidamos perdón a nosotros mismos.
Hoʻoponopono hoy
La difusión de esta práctica en el mundo se debe en gran parte a Morrnah Nalamaku Simeona, quien actualizó la técnica y la dio a conocer en colegios y universidades y hasta la presentó en la Organización Mundial de la Salud.
El fundamento de esta práctica es que los seres humanos repetimos sistemáticamente pensamientos tóxicos, pautas mentales y emociones negativas que provienen de nuestros ancestros, vidas pasadas y todo aquello que se adquiere en las experiencias tempranas de la infancia y en el desarrollo posterior de nuestra vida. Con Hoʻoponopono podemos borrar esta información para poder ser verdaderamente nosotros mismos.
Esta filosofía sostiene que cada uno es creador de su propia realidad externa como un espejo o reflejo de su realidad interna. Es por ello que se busca la paz y el equilibrio interno a través del arrepentimiento y el perdón.
Ho’oponopono es uno de los métodos de autocuración más efectivos que existen.
Sus frases
El proceso del Hoʻoponopono incluye la repetición de algunas frases a modo de mantras que nos permiten pedir perdón y borrar los malos pensamientos. Si bien podemos usar oraciones que nos funcionen de manera personal hay algunas que son características de esta técnica.
“Lo siento. Perdóname. Gracias. Te amo” es el mantra más característico. Al decir “Lo siento” asumimos la responsabilidad de aquello que deseamos solucionar; “perdóname”, busca que el cuerpo nos perdone por no habernos liberado antes de las cargas que nos provocan malestar; con un “Gracias”, agradecemos la manifestación de estos pensamientos o sentimientos, porque fue una oportunidad para enmendarlos y con “Te amo” mostramos amor hacia lo negativo que en hay en cada uno de nosotros, permitiéndole así que se vaya de nuestras vidas.
Otras frases utilizadas son “Divinidad/Universo, limpia en mí todo lo que está contribuyendo a que aparezca este problema”; “Hojas de otoño” (útil para expulsar del interior aquellas cosas o personas hacia las que había un apego, pero que ya no forman parte de nuestra vida); “Gotas de rocío” (para encontrar aquellos problemas de los que no somos conscientes y transformarlos en sentimientos positivos); “Llave de luz” (para frenar pensamientos negativos) o “Llovizna, llovizna, llovizna” (para situaciones relacionadas con la carencia de dinero).
La lista es más amplia y nos ofrece variedad de mantras para sanar nuestro interior.