Instagram forma parte de nuestra vida cotidiana. Todos los días miles de personas ven o comparten diversos contenidos en todo el mundo a través de esta red social. En el año 2012 fue vendida a Facebook por 1000 millones de dólares, sin embargo sus inicios fueron mucho más modestos.
Cada día Instagram es el medio por el que millones de usuarios suben contenido y comparten sus vidas a través de fotos y videos.
Su mayor seña distintiva, y gran parte de su éxito, es la posibilidad de que las personas puedan compartir imágenes directamente desde la cámara de su teléfono, disponiendo de filtros para mejorarlas y darles aspecto profesional. Todo esto de una manera sencilla y muy intuitiva.
La historia de esta aplicación comenzó en la ciudad estadounidense de San Francisco. Los programadores Kevin Systrom y Mike Krieger decidieron orientar su proyecto Burbn, de check-in HTML5 (lenguaje web básico) con múltiples funciones, hacia la fotografía móvil. El resultado fue que Burbn se parecía demasiado a Foursquare (un servicio basado en localización web aplicada a las redes sociales). Ese fue el momento en que los creadores de Instagram se dieron cuenta de que tenían que cambiar el rumbo.
Es así como Burbn comenzó a centrarse más en compartir fotos y dio inicio a Instagram. En el año 2009 esta posibilidad de publicar fotos ya estaba cubierta por otras apps como Facebook o Twitter. Pero la gran novedad de Instagram fue la conexión instantánea entre la cámara del teléfono y la red social, que además contaba con un editor para esas fotos de manera integrada.
Luego de conseguir 500 mil dólares en una ronda de financiación, pudieron contratar más personal que se fue uniendo entre 2010 y 2011.
Jessica Zollman, una de las personas incorporadas, desempeñó un papel muy especial en una operación de marketing que fue de gran ayuda para Instagram en sus comienzos. Ella, que era fotógrafa, se encargó de captar a otros fotógrafos para que abrieran cuentas y colgaran su material. Estas imágenes eran muy atractivas para mucha gente y a su vez los fotógrafos se beneficiaban al poder mostrar sus trabajos.
Historia on line
La primera foto publicada estuvo a cargo de Kevin Systrom, quien desde su cuenta personal el 16 de julio de 2010, compartió una imagen de un perro tomado desde arriba y, por supuesto, mejorada con un filtro.
Desde sus funciones básicas iniciales la app fue sumando otras características como los hashtags, filtros nuevos, video y más.
El 6 de octubre de 2010, se lanzó la aplicación oficial para el sistema iOS y para Android, se lanzó el 3 de abril de 2012. Esta presentación fue un éxito total. ¡En cuestión de horas tuvo más de un millón de descargas!
En noviembre de ese año, lanzaron perfiles de sitios web en el dominio instagram.com, lo cual permitió que se puedan ver los feeds de los usuarios desde las PCs. Las funciones en este formato son limitadas, aun cuando hayan realizados mejoras en distintos momentos desde que se creó.
En 2013, se incorporó el servicio privado de chat y en 2016, se pasó de un feed de noticias estrictamente cronológico a un nuevo feed basado en algoritmos de preferencia. Este mismo año, desembarcaron también en esta app las historias con grandes posibilidades en cuanto a filtros y opciones de personalización.
Esta última incorporación fue todo un éxito: desde su lanzamiento el tiempo que los usuarios pasan en Instagram ascendió de 24 a 58 minutos diarios.
El año pasado llegaron a Instagram los “reels”, para competir directamente con Tik Tok.
Las claves para conseguir financiamiento
Los creadores de Instagram pudieron conseguir un buen financiamiento para ponerlo en marcha. Esto no es algo común cuando se trata de un servicio gratuito de reciente lanzamiento. Los creadores de esta aplicación no eran personas influyentes en el ámbito de la inversión
pero aun así consiguieron un abultado aporte de parte de capitalistas de riesgo en sus primeros dos años de funcionamiento.
Esto se logró gracias a que en 2011, Instagram ya se estaba convirtiendo en una sensación en los Estados Unidos y muchas personas lo conocían. Otra circunstancia que benefició esto es que se trataba de un momento donde las redes sociales estaban surgiendo con toda la fuerza.
Luego de esto, llegó Facebook con una oferta irresistible: 1000 millones de dólares en efectivo y acciones. El 6 de septiembre de 2012, el pequeño experimento de dos programadores de San Francisco pasó a formar parte de la empresa de Zuckerberg que se convirtió en la reina indiscutida de las redes sociales.