Hace unos años el doctor en biología molecular y monje budista, Matthieu Ricard, fue declarado “el hombre más feliz del mundo”. En una entrevista con BBC cuenta cuáles son las actitudes que nos llevan a ser felices.
Matthieu Ricard es doctor en biología molecular, monje budista en el monasterio Shechen Tennyi Dargyeling de Nepal y asesor personal y traductor del Dalái Lama. Su cerebro fue estudiado hace unos años por científicos de la Universidad de Wisconsin que descubrieron un nivel de felicidad tan elevado que los llevo a declararlo “el hombre más feliz del mundo”.
Este francés de 74 años, fue examinado mediante resonancias magnéticas, junto a otros voluntarios para medir su nivel de estrés, irritabilidad, enfado, placer, satisfacción y otras decenas de sensaciones diferentes.
La escala prevista por el estudio iba desde el 0,3 (muy infeliz) hasta el -0,3 (muy feliz). Pero Ricard ¡obtuvo -0,45! Superó a los otros participantes y a los límites estipulados para la investigación.
El título de “el hombre más feliz del mundo” es algo que él relativiza, dado que sostiene que no es posible saber cuán feliz son todas las personas que viven en el mundo y que por lo tanto no puede considerarse así desde el punto de vista del rigor científico.
“Todo comenzó con un artículo de un periódico británico que, basándose en una investigación realizada en el laboratorio de neurociencia de Richard Davidson en Wisconsin, demostró que las personas que como yo llevan tiempo haciendo meditación (había 15 entre los que participaron en el estudio) mostraban al meditar una magnitud de activación en ciertas áreas del cerebro sobre la compasión (¡no la felicidad!) más alta de lo que nunca se había detectado antes en neurociencia”, explica sobre el origen de su “galardón”.
La felicidad
Ricard dice que la felicidad “no es simplemente una sucesión interminable de sensaciones placenteras”. Indica que esto sería agotador. En cambio, la define como “una forma óptima de ser que resulta del cultivo de muchas cualidades fundamentales como el altruismo, la compasión, la libertad interior, la resiliencia, el equilibrio emocional, el equilibrio interior, la paz interior y otros”.
Explica que todas estas cualidades pueden cultivarse mediante la práctica y el entrenamiento de nuestra mente, cosa que no puede hacerse con el placer. Incluso afirma que sus amigos de la adolescencia dicen que era un “joven gruñon”. Pese a haber llegado a ser declarado “el hombre más feliz del mundo”, admite que aún le falta camino por recorrer en este sentido.
Entonces, ¿cuál es el secreto de la felicidad? Ricard lo resume en dos palabras: altruismo y compasión. “La búsqueda de la felicidad egoísta no funciona, es una situación en la que todos pierden. Uno hace miserable su propia vida mientras hace miserable la vida de todos los demás.
Por el contrario, el altruismo es una situación en la que todos ganan”, dice.
Además de dar las claves para ser más felices, este monje budista nos indica que cultivar estas cualidades está al alcance de todos. “Cualquiera puede ser la mujer o el hombre más feliz del mundo”, asegura. Y explica la fórmula para lograrlo: “simplemente siendo amable, compasivo, abierto a los demás y sintiéndose fácilmente satisfecho con las condiciones externas”.
Tristeza y apego
Matthieu Ricard admite que a veces también se siente triste y que esto “es absolutamente normal y deseable” cuando se trata de situaciones como una masacre, una injusticia, una discriminación, un abuso, una injusticia social, la pobreza en medio de la abundancia, la explotación ciega de los animales, etc. Pero destaca que “esta tristeza debe llevar a una acción compasiva para hacer algo sobre los diversos sufrimientos relacionados”.
Con respecto a situaciones que él evita como el sexo o la acumulación de dinero, Ricard expresa: “no hay nada malo. No es el deseo como tal y la riqueza lo que causan sufrimiento, sino nuestro apego a ellos. Aferrarse es el problema, nos volvemos adictos a ellos”.
Libertad interior
Una de las claves para la felicidad es la libertad interior y Ricard asegura que con tiempo y perseverancia todos podemos alcanzarla. “Una cosa es segura: debemos deshacernos del egoísmo y cultivar la bondad, la benevolencia y la compasión”, advierte.
Admite que no podemos controlar por completo las condiciones externas pero sí podemos trabajar con nuestra mente. “Nuestra mente puede ser nuestro mejor amigo o nuestro peor enemigo; es la mente la que traduce las circunstancias externas en felicidad o desdicha”, explica.
Matthieu Ricard escribió junto al filósofo Alexandre Jollien y el psiquiatra Christophe André un libro que ya se editó en español y que se llama «¡Viva la Libertad!» (Editorial Arpa).
Allí explican cómo superar los miedos, traumas, prejuicios y adicciones que nos acechan y que nos impiden ser felices.