Revista Vertice

Portada » Las mejores horas para regar

Las mejores horas para regar

Los expertos recomiendan como las mejores horas para regar las primeras de la mañana o las del anochecer. Sin embargo, según la estación del año en que nos encontremos deberemos adecuar el horario para lograr los mejores resultados.

Para que nuestras plantas crezcan fuertes y llenen de verde nuestro jardín es indispensable el riego. Hace un tiempo hablamos sobre los sistemas de riego automático que existen y sus ventajas. Pero hoy te contamos porqué no es lo mismo regar en un horario que en otro.

La regla general indica que los mejores momentos para realizar el riego son temprano por la mañana o al atardecer. Pero, ¿sabías por qué?

Esta recomendación tiene muchos fundamentos. En primer lugar se debe a la biología de las plantas. La función clorofílica es mucho más intensa en las primeras horas de la mañana ya que a medida que aumenta la temperatura, los estomas de las hojas se cierran y se detiene el intercambio gaseoso con el entorno. Además mientras más actividad de fotosíntesis esté desarrollando la planta, mayores requerimientos de agua tendrá.

Realizar el riego por la noche o al atardecer también se justifica en la menor pérdida de hidratación por evaporación y en que se genera una humedad ambiente que es muy beneficiosa para el césped y las demás plantas. La humedad se mantiene más tiempo en la vegetación.

Si regamos en las horas centrales del día, además de la intensidad de la radiación solar que produce evaporación, nuestro riego puede verse afectado por el viento. Debido a que en el día éste suele ser de mayor intensidad, puede provocar que la dispersión del agua no sea uniforme.

Cuando se dan las condiciones (humedad relativa muy baja, temperaturas muy altas y vientos cálidos), los rayos solares al impactar en el agua pueden generar un “efecto lupa” y producir quemaduras en las plantas.
Cuando tenemos un césped de especies susceptibles a los hongos, regar en las horas centrales del día puede ayudar a que éstos se desarrollen.

La frecuencia de riego para el césped dependerá del tipo que sea, el suelo, la época del año y el clima del lugar. Pero por regla general cuando está recién plantado debe regarse en forma frecuente y poco copiosa. En cambio, si se trata de un manto consolidado pueden realizarse riegos más copiosos y de mayor duración, con menor frecuencia.

 

Según la época del año

Cada estación tiene sus características en cuanto a clima y es por eso que debemos adaptar el riego a estas condiciones.

En los meses de verano, si contamos con un sistema automático, lo mejor será programar una frecuencia de dos veces al día, con un turno a primera hora de la mañana y otro a última hora de la tarde. En cada uno de estos momentos se aplicará el 50 por ciento de la dosis de riego necesaria.

Si hacemos el riego en forma manual las consideraciones a tener en cuenta son que deberá ser diario, en los horarios mencionados y que a mayor temperatura más tiempo de riego.

En el invierno, la frecuencia se reduce drásticamente y sólo se realizan riegos de apoyo o mantenimiento. Si el clima es seco, se recomienda hacerlo una vez por semana, según la necesidad del césped. Si en el lugar se dan lluvias frecuentes en invierno, no es necesario regarlo.

Para evitar que las heladas dañen nuestras plantas, el riego en los meses fríos deberá hacerse antes de que bajen las temperaturas.

Las plantas con flores que están en el exterior, deben ser regadas cuando el suelo se encuentre seco. Esto es importante debido a que el agua de la tierra ayuda a mantener la temperatura de la planta y evita que el frío llegue a sus raíces.

En las estaciones intermedias, el riego puede hacerse en las horas centrales del día, siempre que la radiación solar no se muy intensa.

En la primavera, lo ideal será regar en días alternados, mientras que en el otoño la necesidad será de unas dos veces por semana, según la frecuencia de las lluvias.
El agua es vida y para tener un jardín hermoso todo el año es fundamental que la apliquemos en el momento justo.