Antes de que se decretara la cuarentena obligatoria muchas personas ya comenzaron a abandonar los gimnasios. Pero, estar en casa no significa renunciar a la actividad física, al contrario, es una buena oportunidad para ponernos en movimiento.
Quedarse en casa no significa que nuestra rutina será ver películas o series y estar tirado en el sofá todo el día. ¡Nada de eso! Aún en cuarentena muchas personas pueden continuar con su rutina de ejercicios y para otros es una buena oportunidad para comenzar.
El aislamiento obligatorio vació los gimnasios, incluso desde antes que fuera establecido por el gobierno. Sin embargo, los centros de entrenamiento no se dieron por vencidos y comenzaron a generar clases virtuales utilizando diversas plataformas. Así los habituales alumnos pueden seguir con su entrenamiento, sin salir de casa.
Pero este tiempo de aislamiento hizo que muchos se volcaran a la actividad física, por aburrimiento o por ahora disponer de momentos que antes no tenían.
En la ciudad de Buenos Aires, los días previos al decreto presidencial se dio una explosión de ventas de artículos deportivos. Muchos se iban preparando.
Beneficios de entrenar en cuarentena
Ya son bien conocidas las ventajas que tiene para nuestra salud la actividad física, pero en este contexto cobran mayor importancia los beneficios que mantenernos activos trae a nuestra mente.
Al ejercitarnos liberamos endorfinas, lo cual nos brinda una gran ayuda para enfrentar estos días de encierro. Entrenar es una excelente forma para canalizar el estrés.
Alejarnos del sedentarismo nos ayuda además a fortalecer nuestro sistema inmunológico, algo fundamental para poder defendernos mejor de las enfermedades.
Los expertos recomiendan que es necesario mantener una actitud activa. Esto implica realizar algún tipo de actividad en forma diaria por un lapso de 20 a 30 minutos, que puede llegar a los 40 para los más entrenados, sin pretender realizar rutinas que duren lo mismo que cuando vamos al gimnasio.
Entrenar en casa puede conservar el espíritu de grupo que tiene en los clubes o gimnasios a los que concurrimos. ¿Cómo logramos esto? Involucrando a toda la familia. Los chicos estarán encantados de acompañarnos (según sus posibilidades) a realizar nuestra clase. Además de mantener nuestro cuerpo activo, generaremos un hermoso momento en familia.