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Mascarillas naturales para hacer en casa

La piel de nuestro rostro es delicada y necesita cuidados para mantenerse hidratada, luminosa y radiante. Más allá de los productos para cuidado que encontramos en los comercios, hay preparaciones que podemos hacer con ingredientes que tenemos en casa y que nos darán una solución natural para tener una piel renovada.

Para tener una piel hermosa, ¡andá a la cocina! ¡Sí! No estamos locos, porque con muchos de los productos que tenemos en nuestra alacena o en la heladera podemos preparar mascarillas naturales para cada necesidad de nuestra piel.

A diferencia de las tradicionales cremas faciales, las mascarillas tienen un efecto mucho más potente porque sus principios activos se encuentran más concentrados. Es por ello que lo recomendable es que una vez por semana nos apliquemos una según lo que nuestra piel demande. Podemos preparar mascarillas hidratantes, calmantes, purificantes o adaptadas a cada tipo de piel.

Para que los nutrientes de los ingredientes utilizados penetren hasta las capas más profundas de la piel lo primero que debemos hacer es limpiarla. Si estamos maquilladas deberemos remover todos los cosméticos utilizando algún producto adecuado. Si no llevamos maquillaje ese día, también debemos limpiar la piel, sólo que podremos recurrir a algún jabón suave.

Antes de usar una mascarilla es importante hacer una prueba de alergia, en una zona de piel que no sea la cara. Lo ideal es probar primero en el brazo, con una pequeña cantidad de producto, dejándolo actuar un rato. Si no se presentan reacciones y tenemos alergia, podremos hacer una segunda comprobación más cerca de la cara aplicando una porción de la mascarilla detrás de la oreja.

Una vez descartada cualquier reacción adversa, estamos listas para darle nueva vida a nuestra piel.

 

Una mascarilla para cada necesidad

Para hidratar nuestro rostro una de las mejores opciones es una mascarilla de frutillas y miel. Para prepararla solo tenemos que mezclar 4 o 5 frutillas trituradas con algo de miel y hacer una pasta. Luego la aplicamos en el rostro y la dejamos actuar 20 minutos. Finalmente retiramos con agua fría.

Este tipo de tratamientos nos sólo evitan que la piel pierda humedad sino que ayudan a estimular el proceso natural por el que la sangre provee la cantidad de agua necesaria para que la piel esté sana. Nuestra epidermis obtendrá nutrición y se mantendrá radiante.

Otra opción para hidratar es aplicar el puré de una banana madura (sin que tome contacto con los ojos) y dejarlo actuar de 20 a 25 minutos para luego enjuagar con agua tibia. Si tu piel es seca, podés agregar a esta preparación algo de miel.

El pepino también nos aporta muchos beneficios para la hidratación de la piel. Debemos hacer una pasta con él, aplicarlo en el rostro y dejarlo allí por 15 minutos. Para retirar usamos agua fría.

Si lo que necesitamos es exfoliar también hay varias soluciones naturales disponibles. Una de las más simples es triturar dos almendras hasta que queden como un polvo y mezclarlas con una cucharada de miel y otra de jugo de limón. Esta mascarilla se aplica sobre la cara por unos 10 a 15 minutos y después se retira con agua templada. Si tenés piel sensible deberás evitar el jugo de limón.

Una receta de la abuela es mezclar azúcar, con un poquito de aceite y unas gotas de limón. Esto dejará tu piel suave. Podés usarlo no solo en la cara, también te dejará las manos impecables.

Las deliciosas frutillas son ricas en ácido salicílico y nos ayudarán con la exfoliación. Mezclá algunas con una cucharadita de yogur natural y ¡no te las comás! Aplicá en tu cara por unos 15 a 20 minutos y enjuagá con agua tibia. Luego de esto, comé una buena porción de frutillas pero con un rostro renovado.

Cuando exfoliamos nuestra piel la libramos de impurezas, acné, puntos negros y células muertas para darle mayor suavidad y brillo. Todo tratamiento que realicemos luego de exfoliar funcionará mucho mejor ya que nuestra piel estará más preparada para recibir los nutrientes que le demos.

Con caléndula y avena podemos preparar un excelente exfoliante. Tenemos que hervir 5 flores de caléndula en medio vaso de agua. Cuando la infusión se enfríe le agregamos 4 cucharadas de avena en hojuelas y las sumergimos hasta que se esponjan. Las aplicamos sobre el rostro por 20 minutos. Una vez pasado el tiempo, masajeamos suavemente y retiramos con agua tibia.

Si a la crema hidratante de siempre le colocamos algo de café molido, tenemos un exfoliante al instante. Para utilizarlo debemos colocarlo sobre nuestro rostro con movimientos suaves y circulares. Luego lo dejamos actuar por 20 minutos y retiramos con agua tibia. Un dato: el café es un lipolítico, es decir, quema grasa. Si lo aplicás en piernas y muslos es un gran aliado contra la celulitis.

 

Más beneficios

Para limpiar nuestra piel en profundidad podemos usar una mezcla compuesta por: un poco de aceite de almendras, media cucharada de miel y algo de jugo de limón. La aplicamos por unos 15 minutos y luego retiramos con agua tibia.

Si buscamos un efecto calmante, la preparación contendrá 2 cucharadas de yogur, una de miel y 1 de lavanda seca. Esto se deja actuar por 10 minutos y se limpia con agua tibia.

Una mascarilla reafirmante puede prepararse mixeando trozos de duraznos maduros con clara de huevo. Se aplica la mezcla por 20 minutos y se retira con agua tibia.

Para tensar nuestra piel y reducir los primeros signos de envejecimiento, podemos ayudarnos de una preparación con 2 zanahorias trituradas, jugo de medio limón y dos cucharadas de yogur. Debemos dejarla actuar por media hora y luego enjuagar con agua fría.

Las opciones son muchísimas. Preparar nuestras propias mascarillas nos dará una solución natural para mantener una piel hermosa. Si te gustó lo que te propusimos, contanos y preparamos más consejos para vos.