La detección temprana de muchas enfermedades permite mejores resultados en los tratamientos y evita consecuencias que algunas de ellas pueden causar. Para esto los controles médicos preventivos son fundamentales. ¿Qué debemos controlar y cada cuánto?
El control médico periódico es la mejor herramienta que tenemos para detectar y tratar a tiempo una amplia gama de enfermedades. La detección precoz ayuda a obtener mejores resultados en los tratamientos y a evitar que estas afecciones reduzcan nuestra calidad de vida.
Los especialistas recomiendan que independientemente de la edad que tengamos nos realicemos un chequeo general al menos una vez al año.
Lo que variará con la edad serán el tipo de pruebas que debamos realizar. Los pacientes que presenten algún síntoma o aquellos que cuenten con antecedentes de ciertas enfermedades o algún factor de riesgo, requerirán estudios específicos fuera de los habituales por su edad.
Un chequeo básico incluye el examen clínico, un análisis de sangre y un electrocardiograma. En sangre lo principal a analizar es glucosa, colesterol, creatinina (para evaluar la función renal), leucocitos o glóbulos blancos y hemoglobina.
Según los resultados de este abordaje primario, el médico podrá requerir otros estudios.
En algo que los especialistas insisten es en que el beneficio real para la salud no está en los chequeos médicos en sí sino en la mejora de los hábitos de vida.
Otras consultas a realizar
Lo ideal para hacer prevención es contar con un médico clínico de cabecera que conozca nuestros antecedentes.
Desde lo clínico realizaremos examen físico (control de presión, peso y otros parámetros), estudios de laboratorio (sangre y orina), radiológicos (radiografía de tórax), electrocardiograma y además el médico podrá derivarnos según nuestros antecedentes familiares.
Las mujeres deben realizar en forma anual el control ginecológico. Todas a partir del inicio de las relaciones sexuales deben hacerse un PAP y una colposcopia.
Desde los 25 años aproximadamente, se recomiendan ecografías mamarias y pasados los 40 se debe incluir una mamografía. Todo esto siempre que no haya antecedentes.
Se recomienda también hacerse el test para detectar el virus del papiloma humano (VPH).
La consulta dermatológica también debe realizarse. El fin de la misma es la revisión de lunares y manchas para corroborar que no hayan modificado su aspecto. Esto permite la detección temprana de cáncer de piel.
Para mantener nuestra salud bucal, deberemos visitar al odontólogo una vez por año. En lo que respecta a lo oftalmológico siempre que no haya problemas específicos se recomienda un control cada 2 años a partir de los 40 años.
Las personas fumadoras o exfumadoras deberán realizar revisiones periódicas de sus pulmones, al igual que quienes trabajan con sustancias tóxicas o irritantes.
Por edad
En los adolescentes y personas jóvenes además de los chequeos básicos que ya mencionamos es importante realizar la prueba del VIH, cuando se trata de personas sexualmente activas. Además habrá que actualizar vacunas.
Desde los 50 años se suman algunos controles específicos. Los hombres deben realizar una consulta anual con el urólogo para controlar su próstata. La evaluación del antígeno prostático específico es importante para controlarla y conocer posibles alteraciones.
En esta edad se debe comenzar con estudios preventivos de colon y recto, tanto en hombres como en mujeres. Esta exploración se realiza a través de una videocolonoscopia. Esto es un chequeo médico fundamental para prevenir el cáncer en esta parte del cuerpo.
A partir de los 60, una prevención importante a incorporar es la vacunación. Las vacunas más importantes son la antigripal y la antineumocócica.
Se deberán explorar con mayor atención aspectos mentales, como la memoria o la orientación y también la situación sociofamiliar y las limitaciones físicas o sensoriales del paciente.
Después de los 65 años se recomienda sumar una ecografía abdominal, una audiometría y una logoaudiometría.
El combo de prevención de salud se completa con una vida saludable, una dieta equilibrada y ejercicio físico periódico. Esto nos ayudará a mantenernos sanos y con mejor calidad de vida.