En este año de pandemia, a las “preocupaciones” habituales de la preparación de la Navidad (comida, bebida, regalos) se nos suma la de la prevención de contagios. Diversos organismos han emitido recomendaciones para pasar estas fiestas de la manera más segura posible sin tener que resignar la reunión en familia.
La Navidad y el Año Nuevo son época por excelencia de reuniones y festejos en familia o con amigos. Pero en este año especial, debemos tener en cuenta algunas precauciones para evitar que el Coronavirus nos afecte, poniendo especial atención en los mayores o quienes tienen más riesgo.
Muchos organismos relacionados con la salud, del país y el mundo, hay difundido una serie de recomendaciones para hacer los festejos más seguros.
Posiblemente muchas de las medidas puedan resultar exageradas o difíciles de llevar a la práctica, pero hay que tener en cuenta que, aunque no cumplamos todas, cuántas más incorporemos mayor será la protección que generaremos.
La organización de la reunión
La principal recomendación es que las reuniones sean con convivientes o con un grupo habitual de contacto, limitando la cantidad de participantes.
Algunas autoridades señalan como número máximo 10 participantes por reunión. En la mesa se recomienda que las personas que conviven o son contactos habituales se ubiquen juntas evitando mezclarse con otro grupo. Se propone crear “burbujas familiares”, en las que se relacionen los miembros de un mismo grupo y así evitar el contacto con todas las personas que estén en la celebración.
Como forma de estimar la cantidad de individuos de acuerdo al lugar del que se dispone se sugiere uno por cada cuatro metros cuadrados.
Los especialistas indican también que, en la medida de lo posible, se creen áreas separadas para los jóvenes y para los mayores de 65 años.
En cuanto al lugar donde desarrollar la reunión lo mejor es que sea al aire libre, en patios, terrazas o veredas. Si esto no es posible, se indica que deben abrirse puestas y ventanas para que haya una buena circulación del aire y evitar ventiladores y aires acondicionados.
Más allá de que se haga la reunión en espacios abiertos, también debe cuidarse el mantener el distanciamiento físico necesario para evitar los contagios.
No descuidar tampoco, el uso de barbijo y la higiene de manos. La OMS pidió viajar sólo si es estrictamente necesario y manteniendo todas la medidas indicadas para impedir posibles contagios durante el desplazamiento.
Por supuesto, si alguna persona tiene síntomas o diagnóstico de COVID-19 o es contacto estrecho de un caso confirmado deberá asilarse y no podrá participar de reuniones sociales.
El momento de la comida
Se recomienda utilizar el tapabocas en todo momento y sólo quitárselo para comer. Durante la reunión no debemos compartir vasos, cubiertos ni utensilios, ni tomar de la misma botella o lata.
Para este año la cena tipo bufet debería evitarse ya que todos tocan los mismos elementos para servirse.
Algunas opciones planteadas por los especialistas es que los invitados traigan sus propias comidas y bebidas para que las consuman solo los miembros de su hogar o que haya una personas designada que sirva toda la comida y que luego retire lo que quede en la mesa.
Para no confundir vasos un buen tip es diferenciarlos mediante el uso de etiquetas, cintas identificadoras o marcarlas con fibra.
Al momento del brindis hay que evitar chocar las copas. Sólo bastará con elevarlas y brindar sin acercarnos a los demás.
Otras recomendaciones
La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) recomienda que para el saludo se eviten besos, abrazos o apretones de manos.
Esta institución también sugiere que evitemos cantar, bailar o gritar, principalmente si los espacios son cerrados. Además se invita a que mantengamos la música a bajo volumen para que así la gente no tenga que gritar o hablar fuerte para poder escucharse.
Estas recomendaciones se realizan porque la cantidad de gotículas que generamos difiere si hablamos, estornudamos, cantamos y gritamos. El tamaño de las gotas varía según cómo y dónde se producen dentro de las vías respiratorias. “Cuando uno grita o canta las gotas minúsculas pueden llegar a más distancia y aumentar el riesgo de contagio. Cuando yo grito o canto tal vez esa distancia (social) necesite ser mayor”, indican desde la SAP.
Se advierte que el consumo de alcohol o drogas puede afectar nuestro criterio y dificultar la puesta en práctica de las medidas de seguridad contra el Covid-19.
Otra medida es limitar el tiempo de reunión, cuanto más dure, más riesgosa se vuelve.
En las fiestas familiares es común que los niños vayan pasando de una persona a otra. Por este año, esto debería evitarse ya que pueden ser propagadores del virus.
Como medida bien específica para este tiempo del año, los expertos aconsejan sanitizar los regalos.
Tomando la mayor cantidad de precauciones que podamos evitaremos momentos desagradables a futuro. Se trata de cuidarnos y cuidar a los que más queremos.