La mayoría de las actividades de la vida diaria implican un gasto calórico que puede ayudarnos en el descenso de peso. Sin embargo, nunca las consideramos al intentar alcanzar esta meta. Hoy te contamos sobre el NEAT, un concepto que nos anima a llevar una vida más activa, más allá de hacer un deporte o ir al gimnasio.
Una de las claves fundamentales para perder peso es tener un gasto calórico mayor a lo que incorporamos mediante los alimentos. Una forma de inclinar la balanza hacia un incremento del gasto de calorías es practicar algún deporte o seguir una rutina de gimnasia. Pero hay otras actividades que también pueden ayudarnos y se resumen en el concepto de NEAT.
NEAT (non-exercise activity thermogenesis) significa gasto calórico que no proviene del ejercicio y engloba a todas aquellas actividades de la vida cotidiana que implican un consumo de calorías sin ser una actividad deportiva.
Muchas de las cosas que realizamos todos los días implican un esfuerzo físico que nos ayudará a quemar calorías. Si tomamos en cuenta este factor y lo acompañamos con una alimentación adecuada podremos lograr un déficit calórico que nos llevará a la pérdida de peso.
Otras vías para lograr esta diferencia entre las calorías que gastamos y las que consumimos son reducir la ingesta calórica y aumentar el ejercicio físico mediante la práctica de un deporte o rutina de gimnasia. Pero, muchas veces, los tiempos (¡y la voluntad!) no nos ayudan a llevar estas acciones a cabo. Es ahí cuando nuestro NEAT cobra importancia para poder mantener nuestro peso bajo control. Pequeños cambios en nuestras actividades diarias nos pueden ayudar a incrementarlo.
Acciones para aumentar el NEAT
Lo más importante para maximizar nuestro NEAT es cambiar el estilo de vida sedentario por uno más activo. No se requieren grandes hazañas sino incorporar pequeñas acciones que podremos hacer con comodidad y ni nos daremos cuenta de que estamos ayudando a nuestro cuerpo a quemar calorías.
Algunos cambios simples que podemos implementar es usar las escaleras en vez del ascensor o las escaleras mecánicas, ir al trabajo caminando o en bicicleta, si las distancias a donde debemos ir son cortas no hacerlas en auto. ¡Dejá las llaves que son sólo dos cuadras!
Si el trabajo te queda lejos y vas en transporte público, podés bajarte unas paradas antes y completar el recorrido caminando.
La compra del super por internet es muy cómoda pero si vamos al local y lo recorremos en busca de lo que necesitamos caminaremos un buen rato.
Otro cambio que podemos implementar es dar paseos solos o con alguien de la familia o sacar al perro. ¡Nada de toda la tarde en el sofá mirando Netflix!
Estar menos tiempo sentado o limpiar la casa más a menudo, son también otras acciones que nos pueden ayudar.
¿Como calculamos nuestro NEAT?
El NEAT está condicionado, además de por las actividades que realizamos a diario, por otros factores como la genética, el sexo, el peso o el metabolismo de cada individuo. Es por ello que es difícil calcular con exactitud el NEAT de cada persona. Pero hay algunos dispositivos que pueden ayudarnos en esta tarea.
Google fit es una aplicación que podemos descargar y sirve para contabilizar pasos y escaleras subidas. Hay otras similares que nos permitirán medir estos parámetros.
La mejor aproximación para medir nuestro NEAT nos la dan las pulseras de actividad. Esta especie de relojes monitorizan toda nuestro movimiento diario en función de los pasos que damos y lo activos o sedentarios que nos mostramos. Con todos estos datos, calcula nuestro gasto calórico de una manera bastante aproximada. Esta información nos permitirá ajustar la ingesta de calorías para lograr nuestros objetivos de descenso (o también incremento) de peso.
Con simples modificaciones en nuestra rutina diaria, podemos lograr cambios que mejoren nuestra salud.