Desde el comienzo del año pasado, este país insular de la Micronesia, prohibió el uso de algunos protectores solares para proteger su medio ambiente. Algunas de las sustancias que contienen estos productos afectan gravemente a los arrecifes de coral y otras especies.
Palaos es un archipiélago de más de 500 islas, ubicadas en la región de Micronesia en el océano Pacífico occidental y es el pionero en prohibir protectores solares con sustancias que pueden dañar su ecosistema.
Desde el 01 de enero de 2020 rige en este país la prohibición de uso y venta de la mayoría de las cremas solares. La medida abarca a aquellos productos que contienen componentes orgánicos ya que éstos resultan tóxicos para las barreras de coral.
La lista incluye unas 10 sustancias como prohibidas entre las que se encuentran la oxibenzona o el octinoxato.
Una organización referente en protección de la vida marina, la Fundación Internacional de Arrecifes de Coral asegura que la mayoría de estos compuestos “son increíblemente tóxicos para las etapas juveniles de muchas especies silvestres».
Si bien el número de protectores solares que contienen químicos dañinos está disminuyendo, expertos en medioambiente indicaron que en 2018 la mitad de las cremas solares que analizaron los contenían.
Estas sustancias fueron encontradas en hábitats críticos y en los tejidos de varias criaturas marinas.
No son los únicos
Pese a ser los pioneros en prohibirlos, Palaos no es el único lugar que tomó esta medida. Hawái también la adoptó y entró en vigencia el primer día de este año.
Otros lugares que aplican prohibiciones son las islas Vírgenes de Estados Unidos y la isla caribeña de Bonaire, perteneciente a Países Bajos.