Con el paso del tiempo las piscinas se deterioran y en muchos casos, las dificultades para repararlas, hacen que terminen quedando en desuso. Conocimos un método que permite poder recuperarlas en pocos días y de manera definitiva.
Hay muchas piletas que con los años pierden su esplendor. La falta de mantenimiento, la incorrecta realización de los mismos y hasta fallas en su construcción pueden generar grietas, filtraciones y otras roturas.
Si bien hay muchos métodos para realizar reparaciones, conocimos uno que destaca por ser novedoso y duradero.
Se trata del uso de resina de poliéster combinada con lana de vidrio, lo cual logra un revestimiento plástico que recubre toda la pileta y soluciona los problemas mencionados.
Este sistema se puede aplicar para reparar tanto piletas de cemento como plásticas.
¿Cómo se realiza?
El uso de esta combinación de materiales resulta en una reparación definitiva que da solución en especial a la dificultad de reparación en las piletas de material.
Javier Sardellitti, de Centro Plástico, nos explica el procedimiento que llevan a cabo: “se trabaja bien la base, enarenando toda la superficie o usando decapante. Luego se arreglan todas las fisuras y se enfibra todo. Es decir, revestimos toda la pileta con fibra de vidrio más resina”.
Sardellitti indica que cuando se aplica este procedimiento a piletas de cemento se logra un gran rendimiento y durabilidad, ya que se genera una especie de piscina de fibra dentro del soporte de cemento. Con esto se combinan ventajas de estos dos tipos de piletas.
Posterior a este tratamiento se recubre toda la superficie con una pintura especial que se adhiere perfectamente al material empleado. Con el tiempo esta pintura debe renovarse pero el enfibrado queda de manera permanente.
¿Se pueden recuperar piletas en desuso?
La respuesta para esta pregunta es un rotundo sí. Javier Sardellitti, cuenta que uno de sus primeros trabajos consistió en convertir en piscina un viejo tanque australiano ubicado en un campo que tenía unos 30 años sin usarse.
Las aplicaciones de esta técnica son muchas y no sólo abarcan las piletas, si no también bebederos de animales y otros tipos de tanques, con resultados muy buenos y mejor rendimiento en cuanto a higiene.
Otra de las ventajas de este sistema es su rápida ejecución. Si las condiciones climáticas lo permiten, en un máximo de 5 días el trabajo está concluido. Luego deberá esperarse unos 7 días más para poder colocar el agua, pero en no más de dos semanas se pasa de una pileta en desuso a una en pleno funcionamiento.
Mantenimiento
El mantenimiento posterior de las piletas tratadas con este método sólo requiere renovación de pintura. Este trabajo se realiza en general cada unos 3 años, siempre que no existan factores que aceleren el deterioro de la pintura. Algunas de las cosas que pueden desgastarla son la dureza del agua o que ésta tenga un ph alto.
El producto que se aplique también influirá en la duración. Con respecto a esto Sardellitti recomienda trabajar con pintura a base de resina y que ésta sea aplicada por profesionales.
Darle nueva vida a nuestra vieja pileta es posible. ¡A prepararse para el verano!