Instalar un sistema de riego para nuestro jardín es un procedimiento simple y que logra importantes cambios en estos espacios. Este tipo de instalaciones nos permiten mantener un riego adecuado y constante sin esfuerzos ya que se conectan a un dispositivo que automatiza el funcionamiento. Te contamos todo lo que tenés que saber para que tu jardín luzca increíble siempre.
Los sistemas de riego nos ayudan a dar al césped y plantas de nuestro jardín la cantidad justa de agua que necesitan para mantenerse saludables. Y lo mejor es que nos eliminan el esfuerzo y el tiempo que implica regar nosotros mismos. Los dispositivos actuales son automatizados por lo cual, una vez programados con los parámetros correctos, nos olvidamos por completo de esta tarea y sólo nos dedicamos a disfrutar de nuestro jardín verde todo el año.
La instalación es simple y solo consiste en un tramado de cañerías que se entierran abarcando toda la zona a regar.
“A unos 30 – 35 cm se entierra lo que es la cañería madre que es la que lleva el agua hacia los picos y los aspersores mediante un caño más chico”, explica Franco Orlando, responsable de la firma Danatureza, especializada en sistemas de riego.
“Toda la instalación del riego es básicamente hacer el zanjeo y colocar toda la cañería con los accesorios”, resume Orlando.
Para este trabajo en Danatureza utilizan cañerías y acoples de alta densidad “que no van a tener desgaste ni se van a aflojar ni desarmar con el tiempo”.
El sistema de conecta a una computadora que es de fácil manejo y que da la posibilidad de programar el encendido y apagado del riego según varios parámetros. Se puede establecer horario, día, cantidad de minutos y también fijar distintas configuraciones para diferentes sectores.
Franco Orlando afirma que “para instalar el riego no tenemos ninguna época ideal, es una tarea que se puede realizar en cualquier mes del año”. Asegura que en su empresa tienen una metodología de trabajo en la que, luego del zanjeo para la instalación de las cañerías, dejan el jardín nivelado, por lo cual vuelve a su estado anterior y solo quedan las marcas de tierra de las líneas por las se llevaron los caños. Si el jardín ya contaba con cobertura de césped, éste cubrirá esas “manchas” en poco tiempo y más con la ayuda que le brindará el riego constante aportado por el nuevo sistema instalado.
¿Qué debe considerar el usuario antes de instalar un sistema de riego?
“A la hora de instalar un riego el cliente tiene que tener en cuenta que le vamos a zanjear todo el patio para hacer el tramado de cañerías”, indica Orlando. Sin embargo, como explicamos, esto deja huellas que son temporales.
“Si uno quiere tener el jardín lindo para alguna fecha en especial, deberá programar la instalación por lo menos unos dos meses antes para que llegado ese momento ya haya pasado buen tiempo y el césped haya crecido en los lugares donde se ha zanjeado. Además se le dará tiempo para que el riego mejore todo el aspecto general del jardín”, explica el responsable de Danatureza.
Otro punto a considerar es el relacionado con el agua. “Estos sistemas no pueden ser instalados con agua domiciliaria. Necesitamos un caudal importante y también presión. Esto te lo da normalmente un almacenaje o una perforación subterránea”, advierte Orlando.
Un sistema para cada necesidad
De acuerdo a las características y dimensiones del área a regar, será el tipo de sistema que se instale. El riego puede ser por aspersión (y dentro de esta categoría mediante aspersores o toberas) y por goteo. “Los sistemas por aspersión se utilizan para regar césped. Los aspersores riegan tipo spray y las toberas tienen un riego lo más parecido a la lluvia natural. Según los espacios, el viento, la cantidad de agua que tenemos para utilizar, adaptamos el sistema de aspersión correspondiente al terreno que vamos a regar. Tenemos aspersores para canchas de fútbol, campos deportivos, para grandes dimensiones pero no canchas, etcétera. Cuando vamos a lugares más pequeños utilizamos las toberas. El sistema por goteo se usa mucho en la parte agrícola o en lo domiciliario para regar plantas y evitar el daño que les produciría el golpe de las gotas de los aspersores. Se instalan en cercos perimetrales, canteros y borduras. Se anexa un gotero en cada planta y también se puede automatizar con parámetros específicos para este circuito”, detalla Orlando.
Además destaca que “los sistemas de riego que instalamos vienen con sensores de lluvia que detectan si hay precipitaciones y apagan el riego durante los días que duren las mismas. Cuando termina de llover lo dejan encender de nuevo recién cuando detectan que es necesario porque se ha secado la humedad dejada en el suelo por todos esos días de precipitaciones”.
El jardín de nuestros sueños está a solo unos metros de cañería de distancia. Estos sistemas nos liberarán de la tarea de regar y nos ayudarán a disfrutar todo el año de espacios exteriores radiantes.